2 Albariños para empezar el 22

 Feliz año nuevo. 

Aquí reportándome desde la Republica Oriental y comienzo nuevo año compartiéndoles una experiencia que nació casualmente pero que resultó satisfactoria.




Pasado el año nuevo crucé el Rio Uruguay y traje en la valija uno de mis blancos favoritos para compartir con la familia, Resultó que del otro lado del río nos esperaba una botella de la misma cepa para comparar las diferentes expresiones. Lo que resulta normal con cepas tradicionales, cuando se produce con dos botellas de la cepa Albariño, de tan limitada producción en la zona, puede ser una experiencia para recordar.

La Albariño es una cepa blanca, oriunda de Galicia y Portugal y base de la DO Rias Baixas.  Según leo in internet, la Albariño genera vinos muy ácidos y aromáticos entre frutados y florales. Parece ser que algunos expertos los tildan de "empalagosos". Veremos que nos deparan las etiquetas provenientes de Agrelo en Mendoza y Maldonado en Uuguay:

Conmigo vino el Las Perdices Exploracion (antes Reserva) Albariño 2020. Un vino exuberante y expresivo. Muy frutal, con recuerdos a manzana, duraznos y toques cítricos como a limón. En boca es muy amplio y frutado. Intenso pero sin dejar de lado la acidez. Da lugar a un montón de maridajes posibles. 

Es un vino que le puede gustar a todo el mundo, como casi todos los que produce la bodega y para mi es uno de los mejores vinos blancos argentinos. Pero ese tipo de afirmaciones normalmente genera polémicas, así que tómela el lector entre comillas. 



Para hablar del otro vino, les quería contar que la bodega que lo produce tiene sus viñedos en el Cerro del Toro, que, para quien ha viajado a Punta del Este alguna vez, es ese cerro que se encuentra en la entrada de Piriápolis, donde tiene 28 hectáreas en producción desde 2016. Promete vinos Atlánticos (a pesar que el Océano empieza formalmente unos km más al Este) y el Albariño es una de sus propuestas. Se llama Cerro del Toro Albariño Atlántico 2021. Aqui siento aromas mas directos. Como a damascos y sobre todo cítricos a limón y limas en boca es muy directo, con una acidez cítrica que no es para cualquiera. Fresco y punzante, haría las delicias de más de un amante de las sensaciones fuertes. Bien frio va bárbaro y le da a uno ganas de estar sentado en la playa al anochecer esperando para aplaudir a febo cuando se zambulle en el Atlántico. 




Quizás ninguna de los dos etiquetas exprese fielmente lo que en Galicia y Portugal se entiende por Albariño ni hace falta. Son vinos de alguna manera complementarios a pesar de tener una aproximación tan diferente. El argentino amplio y expresivo, casi empalagoso. El uruguayo ácido y directo. En los dos esos recuerdos citricos y a frutas de carozo.

Así termina la primera nota del Año del Loco y quiero despedirme con una canción. Pensando en qué música acompañar, pensé en que nombramos a las frutas de carozo. Al durazno en particular.. Y ya que estoy en El Paisito, me gustaría escuchar con ustedes una canción de un señor con cara de uruguayo, bigote de uruguayo, voz grave y estirpe longilínea de uruguayo. Del señor Jaime Roos escuchemos la canción Durazno y Convención, hermosa pincelada musical que cuenta la historia del cruce de dos calles que convergen en una esquina que nada dice a quien por ahí anda, pero que de alguna manera es el cruce entre la cultura negra y blanca que convive en la República Oriental. El video es una hermosura de Montevideo de los ochenta. 

Saludos a todes que el Año del Loco los trate bien. Abrazo Botijas!




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