Vuelvo a escribir después de algunos meses de ausencia literaria. Cosas de la vida que no tienen mucha explicación.
Y qué mejor para volver que contarles lo sucedido el Miércoles 17 de Abril de 2019 bajo la noche estrellada de mil bombitas amarillas en la que nos dedicamos a festejar el Día Mundial del Malbec en Wine Garden Vinoteca, allá en el Oeste Rosarino por Avenida Jorge Newbery. El local se encuentra dentro de un coqueto centro comercial a cielo abierto en medio de barrios residenciales, con todo lo de verde y de aire fresco que tiene la zona para dar.
Gracias a Matias, Alfio y Martin por la invitación y la degustación que se mandaron. Interesantísima, llena de variedad. Hay muchísimas formas de armar éste tipo de degustaciones y la que ellos eligieron me parece la más acertada. Buscar la variedad, la multiplicidad de voces. Esa que busca hacernos entender que más allá de que haya un solo Día Mundial del Malbec, hay infinitas formas en la que nuestra amiga la Cepa Nacional puede expresarse.
Fueron 24 Malbec de diferentes zonas, y sobre todo, diferentes expresiones. Fueron pasando en seis tandas de a cuatro, que fueron degustados a ciegas y luego destapados para que los vayamos charlando entre todos. No hay puntajes, no se trata de un concurso. También eso le da un perfil más lúdico a la cata, sin estar demasiado atentos a quien gana o no, simplemente nos dedicamos a disfrutar los vinos presentados.
Hubo algunas novedades, otros vinos no habituales, confirmaciones y sorpresas.
Todo con un catering preparado por la cheff Cecilia Castagno y con la onda de Wine Garden.
Como el año pasado les voy a transcribir las 24 notas de cata de los vinos degustados. En el orden degustado y en negrita los que más me gustaron sin elegir necesariamente uno solo por tanda. Es una forma de contarles mi gusto personal, nada más, lo que no deja que los demás vinos sean excelentes y todos disfrutables.
Ahí va:
I
Arrancamos con un muy buen vino. Fresco, simple, directo y sobre todas las cosas, rico. Con aromas a frutas rojas frescas y un recuerdo como "carnoso". En boca directo, simple, delicado, sin mucha concentración, quizás un toquecito tánico aún, lo que le da un horizonte de mejor expresión con unos meses más de botella. Me gustó y dibujó una sonrisa entre los compañeros de mesa el Familia Durigutti Proyecto Las Compuertas Malbec 5 Suelos 2016.
El segundo fue una novedad. Con expresión austera en nariz, un toque floral y alguito especiado. En boca fresco con acidez presente y directo. Toques como amargos en final de boca. Toda una fresca novedad el Profesion Malbec 2017, proveniente de Valle de Uco.
El tercero era un poco más salvaje. Con recuerdos herbáceos, verdosos y toques especiados como a tomillo que fueron derivando a mentolados mientras se abría. En boca una acidez punzante, electrico, directo. Bastante largo y con un final mezcla de amargo y fresco.
Otra expresión de terroir y forma de vinificar el Manos Negras Malbec Artesano 2014.
Final de la primera tanda para el Pulso Malbec 2015 de la enóloga Julia Halupczok de conocida trayectoria en Finca Sophenia junto a su colega Celina Fernandez. En nariz se siente su paso por madera. Aromas a frutas dulzonas, como si fuese una especie de jarabe dulce. En boca sorprende porque viaja profundo con una acidez bastante en punta, un poco áspero y fortachón. Interesante vino.
II
La segunda tanda arrancó con otra expresión de Malbec fresca y directa. Con aromas a frutas negras frescas y una expresión en boca frutada y con acidez presente y refrescante. Sin vueltas, delicado y disfrutable el HD Malbec Old Vines by Hector Durigutti 2017.
Muy similar se expresó el siguiente vino. Con frutas negras frescas y expresión directa y punzante en boca. Otro Malbec directo, fácil de tomar y fresco es el Gira Mundo Malbec de Felipe Stahlchmidt.
Levantamos las cejas en la mesa ante el tercer vino de la tanda. Sin tirar fuegos artificiales, pero con una expresión delicada y fresca. Elegante sobre todo. Aromas a tomillo y fruta fresca. Toques apenas perceptible de su paso por madera. En boca acariciador, fresco, delicado y, otra vez, elegante. Recuerdos como a carne en boca. Rica untuosidad que se mezclaba con la acidez en una muy buena expresión fresca y delicada de nuestra cepa nacional. Reafirmamos con don Ajubita sentado a mi lado que Alejandro Vigil no falla nunca y lo reafirmó otra vez con su Enemigo Malbec 2015
Final de tanda para un vino de expresión floral y recuerdos bien mentolados y frescos. Untuoso, medio mantecoso en boca. Gordo y expresivo. Robusto e intenso. Evidente paso por madera, sedoso y láctico. Era el Gran Malbec de Potrero 2015. Un vino de esos que le gustan a todo el mundo.
III
La tercera tanda arrancó con una expresión diferente de lo que suele ser el Malbec Salteño. Cuando todos esperamos músculo y potencia, el Estancia Los Cardones Tigerstone Malbec 2013 nos ofreció frescura, frutas rojas bien delicadas y recuerdos mentolados. En boca filoso y con una acidez profunda, pero un tanino redondo y elegante. Un vino fino y fresco diferente a sus coterráneos salteños.
Después del salteño nos visitó un sanjuanino. El Fuego Blanco Valle de Pedernal Flinststone Malbec 2015 nos acercó sus aromas anisados y frescos, con recuerdos lácticos de su paso por madera. Buena expresión en boca, Otro Malbec delicado, sin grandes estridencias, pero fino y elegante.
Insto fervientemente a los señores distribuidores rosarinos que hagan lo que tengan que hacer para que el Carmela Durigutti Malbec 2016 encuentre mayor presencia en los escaparates rosarinos. Lo reafirmo, cada vez que me cruzo con éste vino me gusta y me es dificultoso encontrarlo cerca de casa. Aromas como a chocolate mezclados con recuerdos florales y una fruta fresca, como ciruela envolviendolo todo. En boca una excelente entrada dulzona acompañada con una acidez acariciadora y un muy buen volúmen que llena y perdura elegante y destacado. Un vinazo con el que me gustaría encontrarme más seguido y que recomiendo.
El cuarto fue uno de mis Malbec destacados en una nota del año pasado en su añada anterior en el mercado. Este año 2019 vió aparecer la añada 2014!!!!!! El Allamand Altamira Malbec 2014 apareció bien forzudo y concentrado. Con notas ahumadas, a mermeladas de frutas rojas y un toquecito de brett que le dió mayor complejidad. En boca untuoso, fresco y poderoso. Se nota un poco la evolución, pero está en un gran momento para ser consumido. Se agradece como siempre a éstos productores que guardan ellos los vinos hasta que están en su mejor momento.
IV
El arranque de la cuarta manga fue para un vino bastante austero en nariz. Algún recuerdo especiado y toques como a tabaco. En boca es rico, fino, con una acidez intensa pero domesticada. Como a esos señores que se los ve que han vivido intensamente, pero ahora uno los encuentra más atildados y prolijos. Creo que se me perdonará la metáfora para referirme al Tinto Negro 1955 Malbec 2014.
Seguimos con otro vino austero en nariz, pero con otro perfil. Aromas a fruta dulzona y recuerdos mentolados. En boca untuoso y casi masticable, pero con una acidez fresca y presente que también acompaña. Un vino muy, pero muy rico que da para disfrutarlo tranquilamente. Se trataba del Tonel 137 Malbec 2015.
Coincidimos con Damian y Guido en la mesa que el siguiente es el típico vino que le gusta a nuestro querido amigo el Capitán. Malbec masticable, dulzón, bien untuoso y que llena. Aromas a mermeladas de ciruelas, chocolate, tabaco, vainillas, ligeros dejos especiados. En boca tiene de todo. Entrada bien dulzona, un músculo intenso y un tanino redondo y acariciador. Larguísimo. Un malbec tradicional, hecho en la forma que tomaba el vino de alta gama hace unos años y todavía está vigente vista la cara de felicidad de los presentes. Estoy hablando del Salentein Single Vineyard Finca La Pampa Malbec 2016
Y ya que hablamos de diversidad, el siguiente vino no podría ser más diferente. Haciendo honor a su nombre, se mostró salvaje e indómito. Entre lo floral y lo vegetal en nariz. Entrada intensa y en punta, acidez rutilante y algo rasposo. Indómito aún, quizás con el tiempo aplaque tanta intensidad descansando un tiempo en su botella. Potencial no le falta. Se trató del Desquiciado Salvaje Malbec 2016.
V
La quinta tanda tuvo de especial que nos enfrentamos a lo que el tiempo le puede hacer a las diversos tipos de vinificación de la Malbec.
El primer vino estaba un poco evolucionado. Se sentía esa sensación de que el tiempo le ha pasado y ha mejorado las cosas. Un vino que mantiene la frescura a su vez. Con recuerdos ferrosos y fruta roja delicada. En boca es fresco, con una acidez delicada. Directo y rico. No hay muchas vueltas que darle al Buscado Vivo o Muerto San Jorge Malbec 2013. Solamente dejarse llevar por lo rico que es.
Me impresionó muchísimo que el siguiente vino fuese de la misma añada. Un vino bastante vegetal y mineral en nariz. Entra raspando a los gritos con una acidez punzante en boca. Parece cosechado hace algunos días el Eterno Retorno Malbec 2013, otro salvaje e indómito. No es para cualquiera, pero gustará mucho a los que prefieren los vinos de éste estilo.
El que siguió fue uno de los que más me gustó de todos. Me pasó lo mismo el año pasado con la cosecha 2015, con lo que puedo decir que me gusta. Se trata del Doña Silvina Malbec Reserva 2013. Aquí la evolución apenas se empieza a notar. Es muy untuoso y masticable. Es evidente y muy pronunciada la relación con la madera, pero de una forma armónica y sensible. Aromas a mermeladas y tomillo mezcladas con flores y notas como mentoladas. El chocolate amargo también anda por ahí. En boca es una dulzura, pero fresco a la vez. Encuentra un equilibrio delicado y la verdad es que casi no se le nota el paso del tiempo.
Terminamos la tanda con un recontra clásico, hecho en los clásicos toneles de la bodega que le dió nombre. Bien a su propio estilo tradicional el Weinert Malbec Reserva 2006 nos dejó pasmados con su perfil de vino serio, rico, con prestancia y buena presencia. Para aquellos que gustamos de la buena evolución de los vinos, encontrarse con un Weinert siempre es una buena noticia. (Hablando de esto, adelanto que se vienen un par de notas sobre vinos evolucionados en dos catas reveladoras de las que participé en los últimos meses y que no vieron la luz oportunamente, pero que compartiré en breve).
VI
El año anterior había un llamado "Grupo de la Muerte" de los vinos más encumbrados de la noche. Esta vez se repitió la experiencia y la verdad que pongo en negrita a los cuatro porque son todos unas bombas estratosféricas. Esos vinos casi inalcanzables para el consumidor común, pero que juegan en cualquier liga mayor, si de alta gama se trata. Aplauso para los cuatro, que bien merecidos se los tienen.
Arrancamos con un vino de aromas dulzones, a frutas maduras y vainillas. En boca es un poco empalagoso al principio, muy untuoso, pero después uno le va encontrando esa acidez plácida que equilibra todas las cosas. Buen músculo, pero sobre todo tiene una búsqueda hacia la elegancia y lo directo. Equilibrado y rico pasó el Teho Grand Cru Les Parquerettes 2014.
El año pasado el Seminare Malbec me había resultado el favorito de la noche. Esta vez no descolló tanto, pero siguió impresionándome esa delicadeza austera en nariz expresando aromas especiados, como a tomillo en consonancia con mermeladas dulzonas, pero todo en un tono bajo, como susurrando. En boca es directo y fresco, muy rico para tomar, un un cuerpo importantísimo y tiene un final amargo que complejiza todo.
El siguiente es un vino complejísimo. Aromáticamente va de los recuerdos florales a las mermeladas, de lo láctico con recuerdos como a leche condensada, al tomillo casi dulce y de ahí a recuerdos como a anis. En boca es grande, musculoso, untuoso, masticable. Enorme por donde se lo mire es éste Malcriado Malbec 2015.
Final de fiesta para una de las mejores expresiones que encuentra el Malbec en su zona original, Lujan de Cuyo. Y ya que estamos en Argentina, qué mejor que festejar con un República del Malbec... Al lado de sus predecesores de tanda, apareció con una menor concentración, lo que le dió una mayor fluidez. Expresivo aromáticamente apuesta a la elegancia. Aromas mentolados, vainillas, frutos negros. En boca aparece al principio un poco indómito con su acidez presente, pero su untuosidad y tanino redondo y dulzón lo hace un vinazo excepcional y casi sin puntos débiles.
Terminamos brindando felices por otro año más de festejos del Día Mundial del Malbec. Exquisita experiencia la de Wine Garden y su Malbec Tasting Day, que se repita por muchos años más y Salud a todos.
Y qué mejor para volver que contarles lo sucedido el Miércoles 17 de Abril de 2019 bajo la noche estrellada de mil bombitas amarillas en la que nos dedicamos a festejar el Día Mundial del Malbec en Wine Garden Vinoteca, allá en el Oeste Rosarino por Avenida Jorge Newbery. El local se encuentra dentro de un coqueto centro comercial a cielo abierto en medio de barrios residenciales, con todo lo de verde y de aire fresco que tiene la zona para dar.
Gracias a Matias, Alfio y Martin por la invitación y la degustación que se mandaron. Interesantísima, llena de variedad. Hay muchísimas formas de armar éste tipo de degustaciones y la que ellos eligieron me parece la más acertada. Buscar la variedad, la multiplicidad de voces. Esa que busca hacernos entender que más allá de que haya un solo Día Mundial del Malbec, hay infinitas formas en la que nuestra amiga la Cepa Nacional puede expresarse.
Fueron 24 Malbec de diferentes zonas, y sobre todo, diferentes expresiones. Fueron pasando en seis tandas de a cuatro, que fueron degustados a ciegas y luego destapados para que los vayamos charlando entre todos. No hay puntajes, no se trata de un concurso. También eso le da un perfil más lúdico a la cata, sin estar demasiado atentos a quien gana o no, simplemente nos dedicamos a disfrutar los vinos presentados.
Hubo algunas novedades, otros vinos no habituales, confirmaciones y sorpresas.
Todo con un catering preparado por la cheff Cecilia Castagno y con la onda de Wine Garden.
Como el año pasado les voy a transcribir las 24 notas de cata de los vinos degustados. En el orden degustado y en negrita los que más me gustaron sin elegir necesariamente uno solo por tanda. Es una forma de contarles mi gusto personal, nada más, lo que no deja que los demás vinos sean excelentes y todos disfrutables.
Ahí va:
I
Arrancamos con un muy buen vino. Fresco, simple, directo y sobre todas las cosas, rico. Con aromas a frutas rojas frescas y un recuerdo como "carnoso". En boca directo, simple, delicado, sin mucha concentración, quizás un toquecito tánico aún, lo que le da un horizonte de mejor expresión con unos meses más de botella. Me gustó y dibujó una sonrisa entre los compañeros de mesa el Familia Durigutti Proyecto Las Compuertas Malbec 5 Suelos 2016.
El segundo fue una novedad. Con expresión austera en nariz, un toque floral y alguito especiado. En boca fresco con acidez presente y directo. Toques como amargos en final de boca. Toda una fresca novedad el Profesion Malbec 2017, proveniente de Valle de Uco.
El tercero era un poco más salvaje. Con recuerdos herbáceos, verdosos y toques especiados como a tomillo que fueron derivando a mentolados mientras se abría. En boca una acidez punzante, electrico, directo. Bastante largo y con un final mezcla de amargo y fresco.
Otra expresión de terroir y forma de vinificar el Manos Negras Malbec Artesano 2014.
Final de la primera tanda para el Pulso Malbec 2015 de la enóloga Julia Halupczok de conocida trayectoria en Finca Sophenia junto a su colega Celina Fernandez. En nariz se siente su paso por madera. Aromas a frutas dulzonas, como si fuese una especie de jarabe dulce. En boca sorprende porque viaja profundo con una acidez bastante en punta, un poco áspero y fortachón. Interesante vino.
II
La segunda tanda arrancó con otra expresión de Malbec fresca y directa. Con aromas a frutas negras frescas y una expresión en boca frutada y con acidez presente y refrescante. Sin vueltas, delicado y disfrutable el HD Malbec Old Vines by Hector Durigutti 2017.
Muy similar se expresó el siguiente vino. Con frutas negras frescas y expresión directa y punzante en boca. Otro Malbec directo, fácil de tomar y fresco es el Gira Mundo Malbec de Felipe Stahlchmidt.
Levantamos las cejas en la mesa ante el tercer vino de la tanda. Sin tirar fuegos artificiales, pero con una expresión delicada y fresca. Elegante sobre todo. Aromas a tomillo y fruta fresca. Toques apenas perceptible de su paso por madera. En boca acariciador, fresco, delicado y, otra vez, elegante. Recuerdos como a carne en boca. Rica untuosidad que se mezclaba con la acidez en una muy buena expresión fresca y delicada de nuestra cepa nacional. Reafirmamos con don Ajubita sentado a mi lado que Alejandro Vigil no falla nunca y lo reafirmó otra vez con su Enemigo Malbec 2015
Final de tanda para un vino de expresión floral y recuerdos bien mentolados y frescos. Untuoso, medio mantecoso en boca. Gordo y expresivo. Robusto e intenso. Evidente paso por madera, sedoso y láctico. Era el Gran Malbec de Potrero 2015. Un vino de esos que le gustan a todo el mundo.
III
La tercera tanda arrancó con una expresión diferente de lo que suele ser el Malbec Salteño. Cuando todos esperamos músculo y potencia, el Estancia Los Cardones Tigerstone Malbec 2013 nos ofreció frescura, frutas rojas bien delicadas y recuerdos mentolados. En boca filoso y con una acidez profunda, pero un tanino redondo y elegante. Un vino fino y fresco diferente a sus coterráneos salteños.
Después del salteño nos visitó un sanjuanino. El Fuego Blanco Valle de Pedernal Flinststone Malbec 2015 nos acercó sus aromas anisados y frescos, con recuerdos lácticos de su paso por madera. Buena expresión en boca, Otro Malbec delicado, sin grandes estridencias, pero fino y elegante.
Insto fervientemente a los señores distribuidores rosarinos que hagan lo que tengan que hacer para que el Carmela Durigutti Malbec 2016 encuentre mayor presencia en los escaparates rosarinos. Lo reafirmo, cada vez que me cruzo con éste vino me gusta y me es dificultoso encontrarlo cerca de casa. Aromas como a chocolate mezclados con recuerdos florales y una fruta fresca, como ciruela envolviendolo todo. En boca una excelente entrada dulzona acompañada con una acidez acariciadora y un muy buen volúmen que llena y perdura elegante y destacado. Un vinazo con el que me gustaría encontrarme más seguido y que recomiendo.
El cuarto fue uno de mis Malbec destacados en una nota del año pasado en su añada anterior en el mercado. Este año 2019 vió aparecer la añada 2014!!!!!! El Allamand Altamira Malbec 2014 apareció bien forzudo y concentrado. Con notas ahumadas, a mermeladas de frutas rojas y un toquecito de brett que le dió mayor complejidad. En boca untuoso, fresco y poderoso. Se nota un poco la evolución, pero está en un gran momento para ser consumido. Se agradece como siempre a éstos productores que guardan ellos los vinos hasta que están en su mejor momento.
IV
El arranque de la cuarta manga fue para un vino bastante austero en nariz. Algún recuerdo especiado y toques como a tabaco. En boca es rico, fino, con una acidez intensa pero domesticada. Como a esos señores que se los ve que han vivido intensamente, pero ahora uno los encuentra más atildados y prolijos. Creo que se me perdonará la metáfora para referirme al Tinto Negro 1955 Malbec 2014.
Seguimos con otro vino austero en nariz, pero con otro perfil. Aromas a fruta dulzona y recuerdos mentolados. En boca untuoso y casi masticable, pero con una acidez fresca y presente que también acompaña. Un vino muy, pero muy rico que da para disfrutarlo tranquilamente. Se trataba del Tonel 137 Malbec 2015.
Coincidimos con Damian y Guido en la mesa que el siguiente es el típico vino que le gusta a nuestro querido amigo el Capitán. Malbec masticable, dulzón, bien untuoso y que llena. Aromas a mermeladas de ciruelas, chocolate, tabaco, vainillas, ligeros dejos especiados. En boca tiene de todo. Entrada bien dulzona, un músculo intenso y un tanino redondo y acariciador. Larguísimo. Un malbec tradicional, hecho en la forma que tomaba el vino de alta gama hace unos años y todavía está vigente vista la cara de felicidad de los presentes. Estoy hablando del Salentein Single Vineyard Finca La Pampa Malbec 2016
Y ya que hablamos de diversidad, el siguiente vino no podría ser más diferente. Haciendo honor a su nombre, se mostró salvaje e indómito. Entre lo floral y lo vegetal en nariz. Entrada intensa y en punta, acidez rutilante y algo rasposo. Indómito aún, quizás con el tiempo aplaque tanta intensidad descansando un tiempo en su botella. Potencial no le falta. Se trató del Desquiciado Salvaje Malbec 2016.
V
La quinta tanda tuvo de especial que nos enfrentamos a lo que el tiempo le puede hacer a las diversos tipos de vinificación de la Malbec.
El primer vino estaba un poco evolucionado. Se sentía esa sensación de que el tiempo le ha pasado y ha mejorado las cosas. Un vino que mantiene la frescura a su vez. Con recuerdos ferrosos y fruta roja delicada. En boca es fresco, con una acidez delicada. Directo y rico. No hay muchas vueltas que darle al Buscado Vivo o Muerto San Jorge Malbec 2013. Solamente dejarse llevar por lo rico que es.
Me impresionó muchísimo que el siguiente vino fuese de la misma añada. Un vino bastante vegetal y mineral en nariz. Entra raspando a los gritos con una acidez punzante en boca. Parece cosechado hace algunos días el Eterno Retorno Malbec 2013, otro salvaje e indómito. No es para cualquiera, pero gustará mucho a los que prefieren los vinos de éste estilo.
El que siguió fue uno de los que más me gustó de todos. Me pasó lo mismo el año pasado con la cosecha 2015, con lo que puedo decir que me gusta. Se trata del Doña Silvina Malbec Reserva 2013. Aquí la evolución apenas se empieza a notar. Es muy untuoso y masticable. Es evidente y muy pronunciada la relación con la madera, pero de una forma armónica y sensible. Aromas a mermeladas y tomillo mezcladas con flores y notas como mentoladas. El chocolate amargo también anda por ahí. En boca es una dulzura, pero fresco a la vez. Encuentra un equilibrio delicado y la verdad es que casi no se le nota el paso del tiempo.
Terminamos la tanda con un recontra clásico, hecho en los clásicos toneles de la bodega que le dió nombre. Bien a su propio estilo tradicional el Weinert Malbec Reserva 2006 nos dejó pasmados con su perfil de vino serio, rico, con prestancia y buena presencia. Para aquellos que gustamos de la buena evolución de los vinos, encontrarse con un Weinert siempre es una buena noticia. (Hablando de esto, adelanto que se vienen un par de notas sobre vinos evolucionados en dos catas reveladoras de las que participé en los últimos meses y que no vieron la luz oportunamente, pero que compartiré en breve).
VI
El año anterior había un llamado "Grupo de la Muerte" de los vinos más encumbrados de la noche. Esta vez se repitió la experiencia y la verdad que pongo en negrita a los cuatro porque son todos unas bombas estratosféricas. Esos vinos casi inalcanzables para el consumidor común, pero que juegan en cualquier liga mayor, si de alta gama se trata. Aplauso para los cuatro, que bien merecidos se los tienen.
Arrancamos con un vino de aromas dulzones, a frutas maduras y vainillas. En boca es un poco empalagoso al principio, muy untuoso, pero después uno le va encontrando esa acidez plácida que equilibra todas las cosas. Buen músculo, pero sobre todo tiene una búsqueda hacia la elegancia y lo directo. Equilibrado y rico pasó el Teho Grand Cru Les Parquerettes 2014.
El año pasado el Seminare Malbec me había resultado el favorito de la noche. Esta vez no descolló tanto, pero siguió impresionándome esa delicadeza austera en nariz expresando aromas especiados, como a tomillo en consonancia con mermeladas dulzonas, pero todo en un tono bajo, como susurrando. En boca es directo y fresco, muy rico para tomar, un un cuerpo importantísimo y tiene un final amargo que complejiza todo.
El siguiente es un vino complejísimo. Aromáticamente va de los recuerdos florales a las mermeladas, de lo láctico con recuerdos como a leche condensada, al tomillo casi dulce y de ahí a recuerdos como a anis. En boca es grande, musculoso, untuoso, masticable. Enorme por donde se lo mire es éste Malcriado Malbec 2015.
Final de fiesta para una de las mejores expresiones que encuentra el Malbec en su zona original, Lujan de Cuyo. Y ya que estamos en Argentina, qué mejor que festejar con un República del Malbec... Al lado de sus predecesores de tanda, apareció con una menor concentración, lo que le dió una mayor fluidez. Expresivo aromáticamente apuesta a la elegancia. Aromas mentolados, vainillas, frutos negros. En boca aparece al principio un poco indómito con su acidez presente, pero su untuosidad y tanino redondo y dulzón lo hace un vinazo excepcional y casi sin puntos débiles.
Terminamos brindando felices por otro año más de festejos del Día Mundial del Malbec. Exquisita experiencia la de Wine Garden y su Malbec Tasting Day, que se repita por muchos años más y Salud a todos.
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