El Capitán es habitué, a mi me queda lejos, pero cuando puedo aparezco por la esquina de Pasco y Paraguay...
No podía faltar en la recorrida por vinerías rosarinas a probar etiquetas desconocidas y charlar de vinos con los que se dedican a la comercialización de la bebida nacional una de las vinotecas que es fundamental a la hora de hablar de vinos en Rosario.
La experiencia de probar vino en vinotecas viene viento en popa. El vino une y no es mentira. Es mas que una frase hecha y un # de redes sociales.
Así fue que el viernes 29 de Junio de 2018 a la tardecita nos hicimos un rato para compartir con Nebel y Tere en Rosario Vinos Exclusivos, una de las más completas y tradicionales vinerías rosarinas.
Ibamos a ir la semana anterior, pero cuestiones de la vida retrasaron siete días la visita. Nebel había dejado en la heladera unas botellas para probar. No las conocíamos, así que golazo al ángulo del amigo charrúa, que en ésta se asemejó a Cavani entrando como tromba despeinando portugueses.
Fueron tres vinos con un plus fenomenal. Ahi van los resultados:
Arrancamos con dos etiquetas del proyecto Tierra de Dioses que lleva adelante Pablo Martorell en Vista Flores, Tunuyán, Mendoza, en paralelo con su trabajo de enólogo en The Vines y Bodega Gimenez Riili.
La primera fué el Tierra de Dioses El Mito Garnacha 2015. Tengo que reconocer que probar éste vino me ha hecho repensar ciertos preconceptos que traía sobre la cepa en Argentina. Es un vino oscuro y profundo en la copa. En nariz expresa tonos como terrosos y especiados. Tiene un carácter como herbáceo. Un muy evidente paso intenso por madera que se integra bien con el vino dándole esos aromas como a mermeladas y toques lácticos característicos. Tiene un perfil clásico y tradicional de gran vino gordo y goloso. En boca es espeso y delicado. Untoso y un poco "carnico" con una acidez fresca que acompaña y un final amargo rico y particular.
Un vino grande y rico de "vieja escuela" que me gustó particularmente después de un rato cuando se abrió y expresó todo lo que tenía para dar. Nebel nos informa que lo vende a $ 650.
El segundo fue el Tierra de Dioses El Mito Malbec 2014. Este es también pesado y oscuro en la copa. Aromas más bien florales y mucha, pero mucha madera. En boca todavía tiene que esperar para terminar de redondearse. Es correcto, untuoso, pesado, raspa un poco al tomarlo aún. Habrá que esperarlo unos años más y puede llegar a dar todo la energía contenida que no se ha desarrollado aún. Comparte el precio con su hermana Garnacha.
pd: Al otro día recibí un mensaje esperanzador del Capitan Kaller que se había llevado más de media botella que había sobrado a su hogar: "Hoy está perfecto. Se le fué la madera. Ciruelas y muy poco herbáceo. ". Parecería estar confirmando el diagnóstico de que le falta botella.
Para la tercera etapa nos fuimos para España. Nebel había separado un vino importado, el Juan Gil Jumilla 2014. Varietal de la cepa Monastrell. En nariz se sienten frutas negras bien frescas. Es terroso y ferroso al mismo tiempo. Huele como a una especie de paté. En boca es fresco y con una estructura liviana y media. Pasa bien, redondo y da gusto tomarlo. Un muy correcto y rico vino, con una acidez profunda y disfrutable.
Leyendo un poco, me entero que Jumilla es una D.O.C. que abarca varias zonas de Albacete y Murcia en el Centro-Oeste español. Que es una región emergente que tiene a la Monastrell como bandera. Para aquellos que andamos por la web, anduvo dando vueltas una foto de una etiqueta llamativa de un vino llamado "Macho Man", que es de la zona.
Se caracteriza por los vinos afrutados y tomables con buena estructura.
Veo algunas fotos y grandes plantaciones de vides en forma de "copa". Comparto algunas.
Buceando en la deep web me entero que tienen una particular Fiesta del Vino donde los jóvenes lugareños se divierten sanamente empapándose en vino y bailando al son de las músicas locales. Son muy simpáticos los carros que pasan con productores que revolean vino sobre los concurrentes. ¡Que lindo es ver a la juventud disfrutando!
Pero como no tenemos basta, hubo que abrir una cuarta que Nebel sacó del rincón favorito del Capitán. Después de dejar la sala de catas unos minutos volvió con una sonrisa y una botella de Guayquil El Elegido Malbec 2006. Un vinazo. En color se nota un colorcito medio teja de la evolución. En nariz es una paleta enorme de descriptores que se va abriendo junto con el vino. Primero aromas como lacticos y a chocolate, después un poco de tabaco. Hay fruta, madura, mermeladas. Hay también recuerdos como a tomillo y un ahumado muy particular. En boca está redondísimo. Mantiene una muy buena acidez y una estructura enorme y untuosa. Vinos para el postre suele decir el amigo Bernardo para referirse a éstos vinos untuosos, pesados, golosos, que si están evolucionados dan todo lo que tenían para dar. Aplauso, beso y medalla para el producto de Huarpe Wines.
Finalizamos la velada y vuelvo contento al hogar con el orgullo del deber cumplido.
Salú la barra y continuaremos en la próxima.
No podía faltar en la recorrida por vinerías rosarinas a probar etiquetas desconocidas y charlar de vinos con los que se dedican a la comercialización de la bebida nacional una de las vinotecas que es fundamental a la hora de hablar de vinos en Rosario.
La experiencia de probar vino en vinotecas viene viento en popa. El vino une y no es mentira. Es mas que una frase hecha y un # de redes sociales.
Así fue que el viernes 29 de Junio de 2018 a la tardecita nos hicimos un rato para compartir con Nebel y Tere en Rosario Vinos Exclusivos, una de las más completas y tradicionales vinerías rosarinas.
Ibamos a ir la semana anterior, pero cuestiones de la vida retrasaron siete días la visita. Nebel había dejado en la heladera unas botellas para probar. No las conocíamos, así que golazo al ángulo del amigo charrúa, que en ésta se asemejó a Cavani entrando como tromba despeinando portugueses.
Fueron tres vinos con un plus fenomenal. Ahi van los resultados:
Arrancamos con dos etiquetas del proyecto Tierra de Dioses que lleva adelante Pablo Martorell en Vista Flores, Tunuyán, Mendoza, en paralelo con su trabajo de enólogo en The Vines y Bodega Gimenez Riili.
La primera fué el Tierra de Dioses El Mito Garnacha 2015. Tengo que reconocer que probar éste vino me ha hecho repensar ciertos preconceptos que traía sobre la cepa en Argentina. Es un vino oscuro y profundo en la copa. En nariz expresa tonos como terrosos y especiados. Tiene un carácter como herbáceo. Un muy evidente paso intenso por madera que se integra bien con el vino dándole esos aromas como a mermeladas y toques lácticos característicos. Tiene un perfil clásico y tradicional de gran vino gordo y goloso. En boca es espeso y delicado. Untoso y un poco "carnico" con una acidez fresca que acompaña y un final amargo rico y particular.
Un vino grande y rico de "vieja escuela" que me gustó particularmente después de un rato cuando se abrió y expresó todo lo que tenía para dar. Nebel nos informa que lo vende a $ 650.
El segundo fue el Tierra de Dioses El Mito Malbec 2014. Este es también pesado y oscuro en la copa. Aromas más bien florales y mucha, pero mucha madera. En boca todavía tiene que esperar para terminar de redondearse. Es correcto, untuoso, pesado, raspa un poco al tomarlo aún. Habrá que esperarlo unos años más y puede llegar a dar todo la energía contenida que no se ha desarrollado aún. Comparte el precio con su hermana Garnacha.
pd: Al otro día recibí un mensaje esperanzador del Capitan Kaller que se había llevado más de media botella que había sobrado a su hogar: "Hoy está perfecto. Se le fué la madera. Ciruelas y muy poco herbáceo. ". Parecería estar confirmando el diagnóstico de que le falta botella.
Para la tercera etapa nos fuimos para España. Nebel había separado un vino importado, el Juan Gil Jumilla 2014. Varietal de la cepa Monastrell. En nariz se sienten frutas negras bien frescas. Es terroso y ferroso al mismo tiempo. Huele como a una especie de paté. En boca es fresco y con una estructura liviana y media. Pasa bien, redondo y da gusto tomarlo. Un muy correcto y rico vino, con una acidez profunda y disfrutable.
Leyendo un poco, me entero que Jumilla es una D.O.C. que abarca varias zonas de Albacete y Murcia en el Centro-Oeste español. Que es una región emergente que tiene a la Monastrell como bandera. Para aquellos que andamos por la web, anduvo dando vueltas una foto de una etiqueta llamativa de un vino llamado "Macho Man", que es de la zona.
Se caracteriza por los vinos afrutados y tomables con buena estructura.
Veo algunas fotos y grandes plantaciones de vides en forma de "copa". Comparto algunas.
Buceando en la deep web me entero que tienen una particular Fiesta del Vino donde los jóvenes lugareños se divierten sanamente empapándose en vino y bailando al son de las músicas locales. Son muy simpáticos los carros que pasan con productores que revolean vino sobre los concurrentes. ¡Que lindo es ver a la juventud disfrutando!
Pero como no tenemos basta, hubo que abrir una cuarta que Nebel sacó del rincón favorito del Capitán. Después de dejar la sala de catas unos minutos volvió con una sonrisa y una botella de Guayquil El Elegido Malbec 2006. Un vinazo. En color se nota un colorcito medio teja de la evolución. En nariz es una paleta enorme de descriptores que se va abriendo junto con el vino. Primero aromas como lacticos y a chocolate, después un poco de tabaco. Hay fruta, madura, mermeladas. Hay también recuerdos como a tomillo y un ahumado muy particular. En boca está redondísimo. Mantiene una muy buena acidez y una estructura enorme y untuosa. Vinos para el postre suele decir el amigo Bernardo para referirse a éstos vinos untuosos, pesados, golosos, que si están evolucionados dan todo lo que tenían para dar. Aplauso, beso y medalla para el producto de Huarpe Wines.
Finalizamos la velada y vuelvo contento al hogar con el orgullo del deber cumplido.
Salú la barra y continuaremos en la próxima.
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