Recibí un mensaje de invitación un día cualquiera por la nochecita. Era German Muzzio, uno de los reconocidos sommeliers rosarinos que se dedica profesionalmente también a la distribución de vinos en la ciudad y zona. Me contaba que por Rosario anda Tomas Jans, uno de los socios fundadores de "The South Connection"sociedad que se dedica a representar bodegas boutique mendocinas y conectarlas con distribuidoras de todo el pais. Como tengo el sí fácil, no me hice rogar y acepté gustoso participar de la presentación para vinotecas del portfolio que representa el visitante. Al mediodía, en la vinoteca "Copados" de calle San Lorenzo, se dieron cita varios de los vinotequeros rosarinos más reconocidos y un humilde escriba enológico colado, pero con ganas de opinar...
Tomas Jans viene del mundo de los negocios. Hizo carrera en alguna multinacional y en otro momento de su vida decidió tomar un rumbo diferente. Se junto con Marcelo Srbovic y juntos comenzaron éste proyecto comercial en la que la palabra "colaboración" aparece constantemente. Algo así (en palabras de alguien como yo que no forma parte de ese mundo) como conectar pequeños proyectos y gente interesada en la producción de vinos con la distribuición y el mundo comercial.
Es así como hoy vamos a degustar vinos de tres proyectos diferentes, todos representados por él.
Arrancamos de bienvenida con una copa de espumante Bapteme Brut Rosé. De inversores franceses y producido en Bodega Cruzat, quizás sea un claro ejemplo de la idea de "colaboración" de la que habla Tomas Jans. Alguien que quiere hacer vino, con alguien que produce uvas, con alguien que tiene una bodega especializada en espumantes.
El vino en sí es un muy rico y untuoso espumante realizado con el método champlenoise. Con aromas frutales cítricos, pero a la vez aparecen las levaduras y un toque como a "pan dulce" que es muy complejo. En boca entra con una acidez bastante punzante, pero después se abre con una estructura muy delicada y sabrosa. Buena burbuja y delicado final. Un espumante a tener en cuenta si uno se lo cruza por ahí.
El vino en sí es un muy rico y untuoso espumante realizado con el método champlenoise. Con aromas frutales cítricos, pero a la vez aparecen las levaduras y un toque como a "pan dulce" que es muy complejo. En boca entra con una acidez bastante punzante, pero después se abre con una estructura muy delicada y sabrosa. Buena burbuja y delicado final. Un espumante a tener en cuenta si uno se lo cruza por ahí.
Seguimos con el Bapteme Chardonnay 2012 con botella numerada (ésta era la 2046). Un chardonnay con madera que ha evolucionado. Que tiene un color cobrizo caracteristico. En nariz se sienten aromas muy dulces a duraznos y damascos en compota y manteca. En boca es muy untuoso, gran intensidad y estructura. Se me viene a la mente la imágen de la infancia cuando uno tomaba el almíbar de las ensaladas de fruta junto con esa nota láctica que también está presente en boca. Está muy bien el vino, puede llegar a resultarle un poco empalagoso a quien no esté acostumbrado a éste tipo de evolución y vinificación. Me lo imagino para los postres y seguro va a andar bárbaro.
Seguimos con un vino de la línea Alchimia de los Andes, proyecto proveniente de Barrancas en el departamento de Maipú en Mendoza. Este proyecto, sí con anclaje en la zona y viñedos propios.
El primero fue el Alchimia de los Andes Roble Cabernet Franc 2015. No demasiado expresivo en nariz. Aromas a frambuesas frescas, té negro y pimienta, apenas. En boca es fresco, frutado, tomable. Con acidez bien presente y un largo medio. Tomás habla de encontrar un punto medio entre la complejidad y la "tomabilidad". Por ahí anda la búsqueda de éste vino.
Después seguí en casa con la versión Cabernet Sauvignon 2016 de la misma línea y me gustó su frescura, su mezcla de frutas rojas y pimienta blanca en nariz y un muy buen pasar por boca, fresco, agradable. El Cabernet Sauvignon parece ser una de las especialidades de la casa. Atenti! Se coló un Etchart Privado por ahí que estaba usando para cocinar una "fajitas" que resultaron muy buena compañía.
El siguiente es una de las estrellas de Alchimia. El Alchimia Red Blend de 2016, con etiqueta simulando una película de terror de los '70s. Un rico vino. Con aromas como "cárnicos" y a fruta roja fresca. No demasiado expresivo en nariz pero con un paso por boca muy agradable. Fresco, tomable, rico, agradable. De tanino dulce y acidez presente. Esta bueno este vino. No deje que la etiqueta lo espante...
Alchimia tiene una línea de entrada llamada Roble. La siguientes se llama Reserve y de esa línea tomamos el Alchimia Reserve Cabernet Sauvignon de 2013 con un paso importante por barrica de roble. Con aromas a mermelada de frutos rojos y dulce de leche. Aparte de ciertos toques de evolución, como hongos y humedad, propias del paso de los años. Buenísimo para tomar. Fresco, pero untuoso. Mantecoso pero frutado. Todo junto y en una medida más que justa y un precio que está más que bien.
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Después tomamos un vino que Tomas y German titularon como "polémico". De Diego Rosso Wines, el proyecto personal del enólogo en cuestión que tiene experiencia en bodegas de prestigio como Achaval Ferrer. El vino es el Diego Rosso Pinot Noir 2010. Un extraño Pinot Noir concentrado, oscuro, Con uvas provenientes de San Pablo en Valle de Uco, en las alturas de Mendoza y con bajísima producción por hectárea. Con aromas a tierra, franbuesas y hongos. Con una firme acidez y gran estructura. Extraño Pinot en que la potencia se magnifica y la concentración se potencia. En que la fruta todavía está viva a pesar del paso de los años y la untuosidad redondea lo punzante del Pinot. Bien, extraño, lejos de la supuesta varietalidad pero que da gusto probar.
Finalizamos la charla con el Bapteme Malbec 2012 (botella N° 3148). Excelente. Oscuro en la copa. Con aromas mentolados y a anís. Ciruelas muy maduras, pero también cuero y toques minerales. Todo eso en una muy buena conjunción. Y en boca, fino, fresco, algo "mantecoso" del paso por madera. Agradable, tomable y complejo. Fino y con cuerpo. Un señor vino que está buenísimo.
Terminamos la charla con anécdotas varias de los presentes. Estan buenos los vinos de The South Connection. A prestarles atención. Abrazos a todos y muy agradecido a German Muzzio por la invitación.
Le mando un abrazo grande al Gran Capitán Kaller especialmente.
El siguiente es una de las estrellas de Alchimia. El Alchimia Red Blend de 2016, con etiqueta simulando una película de terror de los '70s. Un rico vino. Con aromas como "cárnicos" y a fruta roja fresca. No demasiado expresivo en nariz pero con un paso por boca muy agradable. Fresco, tomable, rico, agradable. De tanino dulce y acidez presente. Esta bueno este vino. No deje que la etiqueta lo espante...
Alchimia tiene una línea de entrada llamada Roble. La siguientes se llama Reserve y de esa línea tomamos el Alchimia Reserve Cabernet Sauvignon de 2013 con un paso importante por barrica de roble. Con aromas a mermelada de frutos rojos y dulce de leche. Aparte de ciertos toques de evolución, como hongos y humedad, propias del paso de los años. Buenísimo para tomar. Fresco, pero untuoso. Mantecoso pero frutado. Todo junto y en una medida más que justa y un precio que está más que bien.
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Después tomamos un vino que Tomas y German titularon como "polémico". De Diego Rosso Wines, el proyecto personal del enólogo en cuestión que tiene experiencia en bodegas de prestigio como Achaval Ferrer. El vino es el Diego Rosso Pinot Noir 2010. Un extraño Pinot Noir concentrado, oscuro, Con uvas provenientes de San Pablo en Valle de Uco, en las alturas de Mendoza y con bajísima producción por hectárea. Con aromas a tierra, franbuesas y hongos. Con una firme acidez y gran estructura. Extraño Pinot en que la potencia se magnifica y la concentración se potencia. En que la fruta todavía está viva a pesar del paso de los años y la untuosidad redondea lo punzante del Pinot. Bien, extraño, lejos de la supuesta varietalidad pero que da gusto probar.
Finalizamos la charla con el Bapteme Malbec 2012 (botella N° 3148). Excelente. Oscuro en la copa. Con aromas mentolados y a anís. Ciruelas muy maduras, pero también cuero y toques minerales. Todo eso en una muy buena conjunción. Y en boca, fino, fresco, algo "mantecoso" del paso por madera. Agradable, tomable y complejo. Fino y con cuerpo. Un señor vino que está buenísimo.
Terminamos la charla con anécdotas varias de los presentes. Estan buenos los vinos de The South Connection. A prestarles atención. Abrazos a todos y muy agradecido a German Muzzio por la invitación.
Le mando un abrazo grande al Gran Capitán Kaller especialmente.
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