Domingo de Petit Verdot con los Digame Sommelier


En los años sesenta se hizo famosa una serie basada en un comic nacido mucho antes. El Avispón Verde era un héroe enmascarado, oculto detrás de un rígido antifaz del color del título. Acompañado siempre por su fiel amigo Kato, luchaba contra el crimen desde adentro mismo del mundo del hampa.
Rudo y áspero en el exterior, pero tierno y humilde en su interior, con un corazón de oro defiende a los ciudadanos justos de la maldad. Todos piensan que es un villano, pero en realidad es un ser bondadoso.


El desafío de la fecha tiene que ver con él. La Petit Verdot tiene fama de ruda, áspera, salvaje, pero oculta un corazón tierno. Asimismo anda todo el tiempo disfrazada dentro de los grandes cortes de los vinos más afamados del mundo, es el secreto escondido de más de una etiqueta encumbrada.. Pocas veces se muestra tal cómo es al público. Poco conocen su verdadera identidad. Todos piensan que recibirán una patada voladora al paladar al estilo Bruce Lee si lo toman, pero no saben que su aspereza es una máscara que oculta una personalidad fina y compleja.
Hoy los Digame Sommelier nos enfrentamos a la pequeña verde (o Petit Verdot) que promete aguijonear nuestros sentidos como el añejo héroe de historietas.
Invitados por el Sommelier amigo Fernando Depetris a quien agradecemos como siempre su generosidad, nos encontramos en la sede de la distribuidora que dirige a pocos metros del Arroyo Ludueña. Hoy domingo 12 de marzo de 2017 nos damos cita para encarar una cata a ciegas de 22 Petit Verdot. Que me contursi? Si hasta parecemos Los Campanelli del vino...
Es un domingo esplendoroso de los estertores del verano. Brilla el sol en el firmamento funense-fishertoniano y la mañana pinta para mediodía espectacular. La cita ésta vez fue diurna porque así se dieron las circunstancias. Los pormenores de la juntada siguieron los mismos lineamientos anárquicos de la organización que nos caracteriza. Se vivieron momentos tensos, repeticiones interminables de listados, preguntas obvias y soluciones que siempre surgieron. Al punto del ataque de nervios llegamos con lo justo a conseguir más de veinte ejemplares argentinos de la cepa menos conocida de las estanterías vinícolas. Estamos Penélope Glamour (alias Marcela Matinez), el Sommelier del Pueblo Tomassoni, el Gran Capitán Kaller, Lola, Dana, Dani, Sole (de los Bologna Brothers) y la siempre emotiva presencia del Gran Sensei Cesar Moreno que engalana nuestras reuniones.Nos faltó la Pitu, a quien le mandamos un beso grande.
Hay un misterio en el día de la fecha. Es una pregunta que sobrevuela el ambiente: Nos miramos azorados y no podemos encontrarle una explicación. Es que a veces los misterios nublan el pensamiento y no se encuentran respuestas tan facilmente. La gran pregunta que nos hacemos todos en éste domingo maravilloso es: Que hace un Malbec entre todas estas botellas? No era de Petit Verdot la cata? Lola quizás pueda dar algún tipo de explicación..
No son demasiados los que se le animan a un varietal de Petit Verdot. Su vigor, su acidez, su tanicidad, deben de hacerla difícil de domar. El manual dice que vamos en busca de vinos con un muy alta intensidad, acidez muy presente, gran tanicidad y coloración. Suele ser el músculo de los grandes cortes, la cepa que le da fuerza, color, alcohol y estructura.
Solito, probablemente de lugar a aromas a frutas negras como mora o arándanos, a frutas rojas como la frambuesa, especias también y algo rústico como toques herbáceos. En boca, el tanino será muy potente, pero dulce, redondo, no agresivo. Con muy buena acidez, será una experiencia fuerte pero agradable.
Veremos.
Arrancamos con un blanco extraño traído para la ocasión por la mitad dulce de los Bologna Brothers. El Allamand Cuveé Saint Jeannet 2015 para acompañar la picada. Es un vino blanco extraño a nuestro paladar habitual. Buena experiencia para rareza.


Y como para envinar y adentrarnos en el fabuloso mundo de la Petit Verdot, tomamos fuera de concurso y previo decantado dos viejitos evolucionados.
El primero es el Alta Vista Los Escasos Petit Verdot 2006. De una bodega que nos gusta cada vez que probamos sus productos, éste vino es buenísimo y ha evolucionado de manera magnífica. Viene a reafirmar la idea de que con los años los vinos van perdiendo su tipicidad y tienden a parecerse entre ellos.

El otro viejito es un Callejón del Crimen Gran Vino de Finca Petit Verdot 2006. Otra genialidad de la guarda con más personalidad varietal.


Arrancamos con todo y estamos listos para la cata a ciegas.
Cambiamos la forma de obtención de resultados para que todo sea más científico. Hemos contratado un sistema informático de alta complejidad para ayudar con la carga de datos. Más abajo hay imágenes de éste prodigio tecnológico que hoy inauguramos.
Y como siempre, elegimos nuestros preferidos. Ahi va:

Y como siempre hay un primero, el que más gustó es un vino Inspirado.


El Gran Lorca Poético Petit Verdot 2010 asomó la cabeza por encima de todas las preferencias.
Un vino espeso, color rojo bordó con tintes violáceos, casi negro en la copa. Una nariz muy golosa, con aromas muy frescos a frutas rojas bien dulces, con recuerdos de confituras y café, a lo que se suma una nota mineral muy interesante y de pimienta blanca que aparece al abrirse. Es una experiencia en sí solo olerlo. Buenísimo. En boca es enorme. Llena con una estructura muy potente, pero con un tanino dulce que lo hace muy amable. Elegante, complejo, equilibrado, sofisticado, son palabras que se van reproduciendo en las notas de cata. Un vino largo y un poco "mantecoso", es decir con notas lácticas, como a dulce de leche. Casi cremoso podríamos definirlo. Aplausos para el enólogo con apellido de poeta que hizo un vino espectacular con la pequeña verde!


El segundo fue mi preferido.
Que locura el Antucura!


El Antucura Petit Verdot 2015 es una preciosura!. Es un vino también muy oscuro en la copa. (Muy parejos todos los vinos en éste sentido.) De colores profundos y oscuros. En nariz es medio salvaje. Alguien escribió "muy verde!", expresión de aromas más bien herbáceos y de moderada intensidad. La sorpresa, lo bueno, pasa cuando uno lo toma. Es fresco, es vivaz. Tiene una acidez muy presente, pero delicada. Tiene un tanino dulce y seductor. Aparecen notas a arándanos muy maduros y mermeladas. Fresco y complejo. Amargo y salvaje por un lado, pero tranquilo y acariciador por el otro. Toda una experiencia éste vino que muestra varias caras y todas interesantísimas. Bravo!

Un sorpresón nos lo llevamos con el Scotto di Viani Petit Verdot 2014.


Nadie lo conocía, es una bodega boutique de Mendoza, y nos maravilló con su personalidad. Es espeso y oscuro en la copa como todos. En nariz, es boscoso (si se me permite el neologismo), algo salvaje y herbáceo. Con aromas a cuero y “sangre”, algo animal, poca fruta. En boca es muy tomable. Profundo y rico, pasable y disfrutable. Toques ahumados y de mentol. Muy buena acidez y gran estructura para un vino que nos gustò a todos  Fresco, amable. Especial para el bolsillo de la dama y la cartera del caballero. Aplausos y a tener en cuenta a la bodega, que con èsta etiqueta se las trae.

Y en el cuarto lugar tenemos un hermano mayor del primero.


Del mismo enólogo, pero cuatro años antes, también nos gustó el Gran Lorca Poético Petit Verdot, pero en su versión de 2006, Un vino evolucionado, con aromas complejos de los años transcurridos en botella, dulzones, como a caramelo y húmedos, como a “sotobosque”, mezclados con el trabajo que fue haciendo la madera con los años. En boca una ricura, evolución y músculo. Grandote y pesado, pero con el tanino bien dulce y agradable. Buena acidez y perfecto paso del tiempo para éste vino que nos enseñó como es que evoluciona un Petit Verdot.

El Fond de Cave Reserva Petit Verdot 2014 nos da otra visión de la cepa.


Esta vez, trabajada y amaestrada por la mano del hombre. Un vino que en nariz  es muy dulce. Se notan notas de vainillas y coco, junto con frutas negras como arándanos maduros, casi mermeladas. En boca es suave, entra amable, es dulzón, tiene cuerpo y acaricia el paladar. Muy buen vino de una bodega enorme y que dio su versión amable de la cepa más indómita.


El Tomero Reserva Petit Verdot 2012 viene a confirmar todo lo bueno que venimos probando de la bodega.



En éste vino se dan características disímiles y agradables todas. Al olerlo se suceden aromas lácteos, como el dulce de leche, pero también frutas frescas y mentol y pino y resina, Característica que se potencia cuando lo tomamos. Por un lado tiene una entrada dulzona, pero también una acidez punzante y un final que me permití definir como : "amargo como fernet". Es muy largo, se queda un rato largo en las papilas. Da gusto tomarlo y más gusto da pagarlo.

En la misma línea de buena relación entre el precio y la calidad, nos encontramos con un norteño que estaba bueno. El Nina Petit Verdot 2014 nos lleva a una experiencia más áspera. Herbáceo y mentolado en nariz, con aromas a frambuesas. En boca es "completito" como lo definió alguno de los sommeliers en sus notas de cata. Un muy buen exponenete de la cepa que aparte da para disfrutar. 


Por último tenemos un vino que es muy bueno y por otro se nos escapó de lo que veníamos sintiendo en los varietales. Rico, chocolatoso, algo amargo, disfrutable, musculoso y con aromas a ciruelas frescas. Buena experiencia el Viña Alicia Selección de Familia Cuarzo Petit Verdot 2009.



Termino éstas líneas diciendo que, como dijo el Sensei Moreno, hay que tener bien en cuenta el precio de cada una de las botellas. Queda a disposición del lector fijarse el precio de cada uno y sacar sus propias conclusiones a la hora de comprar una botella. La cepa es difícil, sobre todo por la tanicidad y la acidez, aunque tiene ese costado amable del tanino dulce al tomarlo que tampoco lo hace inaccesible. Fijensen, nosotros lo disfrutamos mucho y esperamos haber podido transmitir algo bueno. 
Besos abrazos y ya que termina el verano,nosotros nos vamos a meter con el Chardonnay.
Salud a todos.

La lista completa de los vinos degustados, aparte de los ya mencionados es:
Keo Petit Verdot 2014
Gauchezco Reserva Petit Verdot 2014
Casarena Single Vineyard Petit Verdot 2012
Altocedro Finca Los Galos Petit Verdot 2013
Trumpeter Reserve Petit Verdot 2012
El Contrabandista Petit Verdot 2014 de Vicentin Family Wines
Durigutti Petit Verdot 2015
Finca La Anita Petit Verdot 2011
Callejón del Crimen Petit Verdot Gran Reserva 2014
Algarrobo Grande Petit Verdot 2015
Doña Silvina Petit Verdot Reserva 2014
Ruca Malen Petit Verdot 2012
Domingo Molina Petit Verdot 2015
Aprendiz Petit Verdot










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