Bodega Familia Rosso en lo de Selva

Es sábado al mediodía. Vengo de la noche anterior de los buenísimos y musculosos vinos de Eduardo Vidal. El día está lindo, frío pero con sol. Algo húmedo. Selva me ha invitado a su casa, el hogar del rock y el vino, a asistir a la presentación de los vinos de Bodega Familia Rosso. Y como a mí el vino me gusta, hoy sábado 21 de Mayo de 2016, a las 13:27 (llego un poco tarde) estoy tocando el timbre de su casa  para adentrarme en el mundo de una bodega cuyos vinos desconocía.
Bodega Familia Rosso es propiedad de Rodolfo Rosso, un mendocino emprendedor que, previo paso por Chile, encontró su lugar en el mundo en Mejico. De familia de vitivinicultores, regresó a la Argentina en 2011 y fundó una bodega. Allí hace vinos que hasta el momento principalmente exportaba a tierras Aztecas. Ahora quiere que lo degustemos aquí.


La bodega posee fincas en Maipu, Agrelo y Valle de Uco. De la junta de esas tres procedencias nacen sus vinos, que cuentan con el asesoramiento de don Mauricio Lorca.
La idea general es que sean tomables, frescos, que pasen suaves y no sean tan protagonistas. Sin mucha concentración, sin que la madera esté en primer plano, con niveles de alcohol mas bajos, rescatan la fruta como emblema e intentan bajarle un cambio a la tanicidad. Las palabras aterciopelado, elegante e invenciones lingüisticas similares sobrevolaran la tarde.
Dirige la degustación Martin Mantegini, sommelier mendocino.
Y todo estará acompañado de las delicias surgidas de la fértil imaginación de la cheff  Vanesa Tiraquini. Nada puede fallar.


Ahí vamos:
Empezamos por el principio. Nos reciben con una copa de espumante Loma Alta Brut Rosé de Malbec,  un charmat dulzón, que refresca. Untuoso y agradable, frutado y muy tomable. Ideal para la hora y la situación.

Seguimos con el Alto Vilero Estate 2014, un corte de Bonarda, Malbec y Syrah. Una excelente relación entre la calidad y el precio. Es un vino agradable, tomable, muy suave. Con taninos dulzones al principio, una acidez fresca aportada por la bonarda y una persistencia media. Un buen vino.


Seguimos con otro corte, de la Línea Loma Alta, un Malbec - Syrah. 2013, con más presencia de madera. Sigue en la línea de los vinos elegantes y sin una estructura prepotente. Es muy suave y sobrio. Se siente en nariz una fruta roja fresca con toques como a eucaliptus. En boca es dulzón también, tiene una frescura y acidez agradables y un final untuoso, con toques lacteos y una especial persistencia, como especiada.

Continuamos con la línea Familia Rosso, primero un varietal. Syrah 2013. Oscuro en copa. en nariz fresco, con aromas a higos y tomates secos. Toques especiados y algo de evolución. En boca fresco, agradable, amable. Muy tomable. El que me gustó de la tarde.


Luego vino el Familia Rosso Cabernet Sauvignon 2012. Un vino color rojo rubí, sin demasiada concentración de color. Se sienten pimientos rojos y luego frutas rojas en nariz con toques de pimienta negra. En boca es un cabernet sauvignon hecho y derecho con una suavidad muy especial. Elegante, especial para maridar una serie importante de platos, no solo las carnes asadas. Muy bueno también éste varietal.



Continuamos con la línea más alta. Los Familia Rosso Reserva. Ya aquí con mucha más presencia de madera. Con mucha más estructura y presencia. Vinos que se acercan más a lo que nos tiene acostumbrada la industria del vino en ésta gama.
El Malbec con sus violetas avainilladas (al decir preciso del Sommelier Claudio Tomasini) es un vinazo que llena la boca y ocupa el espacio a fuerza de taninos y presencia.
El Franco Barrel Selected un blend de esos espesos y complejos. Que necesitan un tiempo de decanter y tranquilidad para degustarlo y dejarlo expresar.

Terminamos la tarde con gusto, en el muy buen patio de la casa de Selva, entre vinos y comidas y gente entendida charlando de vinos. Una tarde estupenda y la muy buena sorpresa que nos ha dado a todos los buenos vinos de la Bodega Familia Rosso.
Será la próxima.. Salud.
Las fotos, en éste caso, fueron tomadas por el mencionado amigo don Claudio Tomasini. Gracias.

Comentarios