Funckenhausen Vineyards. #AWBfincas, movida conjunta de Argentina Wine Bloggers

Argentina Wine Bloggers es un colectivo de amantes del vino que se ocupan en comunicar diferentes facetas de ese mundo a traves de una herramienta digital y escrita llamada blog.
Este blog forma parte de AWB y participa de acciones conjuntas a las que llamamos"movidas" que nos vinculan para comunicar temas de interés general en forma coordinada.
La acción de 2019 de AWB se llama "AWB Fincas" y tiene por finalidad comunicar fincas vitivinícolas que nos parezcan que tiene interes para el amante de la bebida nacional.
Sumo mi grano de arena en la movida conjunta de Argentina Wine Bloggers sobre fincas vitivinícolas de Argentina con una que seguramente no está entre las más conocidas, pero que quiero comunicar y compartir porque tiene algunas particularidades de lugar, de suelo, de clima y de la gente que la trabaja, que me parece que pueden ser de interés para el apasionado del mundo del vino.
Y sobre todo porque allí hay futuro.
Futuro para el propio emprendimiento y uno de los posibles futuros para San Rafael en general y el Distrito de Villa 25 de Mayo en particular.
Funckenhausen Vineyards es el viñedo del que vamos a hablar y espero que les genere ganas de visitarlo, conocer sus vinos y los del Oasis Sur, que es una zona especial, histórica y fundamental en el mundo del vino argentino.


Arranco todo con una frase de Alejandro Leirado Heinlein, encargado del emprendimiento familiar enfocado a elaborar vinos, y nieto de su fundador, Kurt Heinlein.
"Hay que erradicar de la comunicación del vino los conceptos de MEJOR Y PEOR, porque en el fondo son subjetivos y no aportan al desarrollo de la industria". Mas claro, échele agua amigo lector. Tanto postear, discutir y afirmar sobre  "Lo Mejor" y "Lo Peor" nos estamos perdiendo las peculiaridades, los pliegues, las bellezas ocultas, las perlitas escondidas que el mundo del vino tiene para dar.
Y todas pueden ser complementarias.

Pero primero vayamos de lo general a lo particular.

El departamento de San Rafael en Mendoza tiene una superficie total de 31235 km2, lo que equivale al 20 % del total de la provincia. Es limítrofe con las provincias de San Luis y La Pampa, y con Chile a través de la Cordillera de los Andes, aparte de otros departamentos mendocinos limítrofes, dentro de los cuales el de General Alvear al Este lo hermana en la producción vitivinícola.
Hablar del departamento de San Rafael, es sobre todo, hablar de la confluencia de dos ríos que dan vida a toda la producción local. Se trata de los ríos Atuel y Diamante, que forman lo que se ha dado en llamar el "Oasis Sur".

   


El departamento de San Rafael está dividido políticamente en 19 distritos, dentro de los cuales, Funckenhausen Vineyards se encuentra dentro del distrito llamado 25 de Mayo.
El Distrito de 25 de Mayo se encuentra hacia el Oeste y un poco hacia el Norte de la ciudad de San Rafael. Se adentra en la Cordillera hacia el nacimiento del Río Diamante y es lindero hacia el Norte con el Departamento de San Carlos,  el más Septentrional de los departamentos del reconocido Valle de Uco, especialmente con el Distrito de Pareditas del dicho Departamento. Unos 100 km de desierto lo separan de la zona de moda de la vitivinicultura argentina.



En General el Oasis Sur se caracteriza por ser una zona donde la producción vitivinícola se da más alejada de la Cordillera Principal que en zonas de más al Norte, y por lo tanto son zonas de más baja altitud. Ésta característica complementada con la latitud hace que a igual altura, en el Oasis Sur se den menores temperaturas medias que sus equivalentes del Norte.
Su clima un poco más frío y sus suelos franco-arenosos-limosos dan un carácter muy particular a sus vinos. Otra característica del terroir es la sumamente elevada amplitud térmica de más de 20 grados, que la ubica dentro de las más amplias de Mendoza. Todo ésto da lugar a vinos frescos, finos, de tanino acariciador.
Me han quedado grabadas las palabras de mi amigo bloguero local, don Antonio Raviña, que me decía apuntando con el dedo índice hacia el Sur, que pasando la Sierra Pintada (una formación secundaria de la Cordillera y que está muy a la vista de San Rafael) comienza la Patagonia.
Es un sitio de una peculiar belleza natural. Aquí el verde aflora profuso dándole verdadero sentido a la palabra "Oasis".
Es una zona enorme,  que atraviesa de lado a lado la provincia de Mendoza, donde el cultivo de la vid ha sido una de las actividades históricas, con ineludibles diferencias entre las zonas más cercanas a la montaña, de las que se adentran en la llanura.
Otro dato interesante es que, dadas las características especiales de la zona, históricamente unos 200 km2 de superficie cultivada estaban "a secano" es decir sin riego artificial. Hoy en día esa superficie se ha reducido a unos 70/80 km2 y está en estudio las formas de mejorar su situación productiva.
Históricamente el desarrollo de la industria vitivinicola se dió en las zonas más bajas o "de llanura" por cuestiones prácticas de riego por manto, que necesitaban de poca pendiente para desarrollarse.
Hay enorme historia. Hay bodegas centenarias y allí se hacen muchos de los vinos más vendidos de los escaparates argentinos.
Pero cuando en Noviembre pasado nos aventuramos a conocer el Oasis Sur, nos llamó poderosamente la atención el trabajo que están haciendo en Funckenhausen Vineyards.

Aquí les comparto la entrada del blog de la visita:

Como todo entra primero por los ojos, nos maravilló el paisaje que allí se vive.




Funckenhausen Vineyards es el único emprendimiento que elabora vinos en el departamento de Villa 25 de Mayo. Hay noticias de nuevas plantaciones de vides en la zona, pero todavía no están en producción. Aquí se instaló hace muchos años Kurt Heinlein, quien venía de otra rama de la economía y quien con su edad avanzada, quiso forjar un legado a partir de la elaboración de vinos que honrasen a sus antepasados y que involucrasen a las generaciones futuras.
Después de mucho buscar encontró su lugar en el mundo en una colina que cae al valle fluvial de Rio Diamante, en una propiedad de unas 330 ha de tierra virgen. En 2005 plantaron las primeras 20 ha de viñedo y 30 ha de olivos a sus más de 70 años para dar puntapie inicial a lo que habia sido un largo y presente sueño.
Uno de los lemas del emprendimiento es que hay que aprender el valor de la espera y lo que el tiempo puede llegar a darnos.
Este jóven proyecto, de todas maneras, ya tiene unas cuantas vendimias y es coherente en sus horizontes.

Aqui les dejo una nota de diciembre de 2012 de Ariel Rodriguez en su blog Vinarquia, donde ya se ve una comunicación en la misma línea que la actual.



Alejandro Leirado Henlein, nieto de Kurt Heinlein, fundador del proyecto,  es una persona muy inquieta, apasionada por lo que hace e hiperactiva. Se puso al hombro el proyecto Funckenhausen Vineyards hace unos años y no para de investigar e intentar hacer cosas nuevas en la finca.
El suyo es un caso muy particular en la zona. De estudio muy minucioso de la configuración del suelo, análisis de posibilidades del mismo, al punto que se ha hecho un estudio geológico de la propiedad con resultados apasionantes, donde llega a la conclusión de que es un aquelarre nacido en medio del cono aluvional del Río Diamante, en el período del halioceno, específicamente en la primer terraza aluvial de las tres formadas por el caudaloso río. Estas terrazas estan cubiertas parcialmente por depósitos eólicos de granulometría franco arenosa. Una red de drenaje moderna se generó perpendicularmente a las terrazas y las está erosionando, razón por la cual en algunos sectores falta la cubierta eólica y quedan aflorando los conglomerados. Esto se da en los sectores oeste y suroeste de la finca.
Así en las zonas más cercanas a la barranca da una zona mas pedregoso, con la presencia de carbonato de calcio, difiriendo hacia el oeste hacia suelos franco-arenosos, similares a los que se encuentran en el vecino distrito de Cuadro Benegas.


Además, a partir de estudios de electroconductividad que sirven para indentificar posibles diferencias en la composición del suelo y NDVI que sirve para mapear el viñedo de acuerdo a vigor de las plantas, en 2017 el equipo técnico de la finca compuesto por Jimena Lopez en la enología y Aquiles Lucchini, ingeniero agrónomo, ha ido sectorizando la finca, de manera de potenciar  y diferenciar los resultados de cada parcela.
A partir de esos estudios se consiguen mapas como los siguientes:


Con estos mapas se avanza en evaluar distintos puntos donde muestran diferencias como para intentar interpretar y ver qué diferencias son atribuibles al suelo.
Y a partir de los mapas, se hicieron proyectos de sectorización de la finca. Se sectorizó por parcelas lo suficientemente grandes como para que permitiesen la elaboración por separado y que agronómicamente hablando dieran fluidez a la cosecha.
Asi hubo una primer propuesta de sectorización que se materializó de ésta manera:



Luego de hacer lo anterior, en la elaboración de éstas parcelas se aplicaron protocolos de elaboración iguales por cepa con el objetivo de evaluar si realmente la uva obtenida de las parcelas diferenciadas se producían vinos con perfiles distintos.
A partir de esto se describieron las caracteristicas de cada uno de los vinos elaborados con el objetivo de planificar futuros protocolos diferentes que potencien la expresión de cada una de las parcelas.
En términos de elaboración, conociendo estos perfiles descriptos se buscó potenciar las características naturales de cada parcela y así ayudar a que la tarea de Jimena Lopez en la enología sea más fina.
En general la vitivinicultura nacional va hacia perfiles de vinos provenientes de suelos cada vez más pobres, de predominancia de piedras y zonas con temperaturas medias más bajas, dadas en general por la altura. En San Rafael normalmente la producción de vides se da en zonas más bajas y por lo tanto más calurosas y en suelos franco arenosos. Funckenhausen Vineyards es un caso especial, dado el perfil más pedregoso de ciertas parcelas, en convivencia con tipos de suelos más tradicionales de la zona, lo que le da una paleta de posibilidades de producción muy interesante hacia el futuro del vino argentino.

Señor lector, deténgase un segundo y piense que lo que describí en unos pocos párrafos lleva años de espera, estudio, inversión, trabajo y desarrollo.
Y eso está pasando en este mismo momento en el departamento de 25 de Mayo en San Rafael en Funckenhausen Vineyards.

Seguimos.

Aquí subo algunas fotos de diferentes sectores de la finca, con sus respectivas características diferenciales.


Vemos en la primer foto una calicata de la zona Oeste de la finca donde predomina el caliche y la piedra. En la segunda, de la zona Norte, vemos un suelo mixto. Finalmente en la tercera un suelo predominante de piedra. El sector Este es el que es predominantemente arenoso. 
Y es que a diferentes composiciones y características de suelo en cada miniparcela, diferente resultado aun en igualdad de cepas y microclima.
Para entender mejor ésta cualidad interesantísima de la finca, en nuestra visita, Alejandro nos propuso probar dos Malbecs de la vendimia 2018, provenientes de dos cuadros diferentes dentro de la misma. Las diferencias fueron notorias.
Entrando en detalles, el primer Malbec proveniente de una parcela de suelo franco arenoso de 1 mts mezclado con cantos rodados chicos, daba una expresión frutal y de tanino domado en boca , quizás mas cercano a lo que se entiende por la expresión de la cepa en Lujan de Cuyo.
El otro, de una parcela muy cercana en metros pero alejadísima en perfil de suelo, con una capa pedregosa y depósitos de carbonato en superficie, dió un resultado un vino mucho más directo, y de tanino indómito. Notas mas bien especiadas y como minerales que necesita del tiempo para domarse, éste más cercano a la expresión en ciertas zonas del Valle de Uco.
Excelente experiencia, única en San Rafael y muy cercana a la agricultura de precisión que se está desarrollando en ciertas zonas muy mucho más conocidas del mundo del vino.


Fuimos testigos presenciales de las tareas de plantado de dos parcelas de Cabernet Franc y Malbec en la parte más pedregosa de la finca. Allí donde Alejandro y todo su equipo tienen centradas grandes esperanzas para un futuro mediato de sus vinos.




En cuanto a las demás condiciones de la finca, estamos hablando de un lugar ubicado en lo más alto que el Oasis Sur puede ofrecer, a alrededor de 850 mts. sobre el nivel del mar.
Suelos franco arenosos de origen aluvional, permeables, con "manchones" pedregosos como dijimos más arriba.


El riego se hace por goteo, de aguas de deshielo que provienen del propio Rio Diamante.
El clima es continental, seco, con baja incidencia de lluvias y vientos frescos que ayudan a la sanidad de las vides, lo cual a su vez, permite prácticas sustentables en el viñedo.
A diferencia de otras zonas aledañas, 25 de Mayo no es un medanal.
San Rafael se encuentra a unos 230 kilómetros al Sur de la capital provincial, con lo cual, la latitud incide en la baja de la temperatura promedio anual.

En la finca hay implantadas las variedades Malbec, Cabernet Sauvignon, Syrah, Pinot Noir, Chardonnay y la recientemente implantada Cabernet Franc.  Finalmente, en los últimos tiempos se han injertado pequeñas parcelas de Riesling para potenciar la personalidad alemana de la finca y de Petit Verdot.

Es una finca particular, con ciertos elementos característicos del Oasis Sur, con inversión en investigación y desarrollo no tan típico del Oasis Sur y con una paleta de tipos de suelo en el que el desarrollo a futuro se muestra auspicioso.

La experiencia personal con los vinos de Funckenhausen Vineyards es contínua en Rosario, tiene presencia y calidad de actividades a través de Vinos y Amigos, sus distribuidores locales. Normalmente me encuentro con vinos muy amables, tomables, con ese tanino domado de los vinos Sanrafaelinos, pero con ciertas notas distintivas, más complejas y algunas cositas que no son tan típicas del lugar.

Sus vinos están diferenciados en tres marcas:
La Espera, que es la marca con la que comenzó el proyecto y que a su vez se divide en:
La Espera Premium que busca encontrar el caracter frutal de cada cepa, vinos con un breve paso por madera.
La Espera Reserva en la que a partir de un trabajo diferenciado en viñedo, se busca una mayor concentración y que luego de un paso por madera, dan vinos de gran cuerpo y personalidad.
La Espera Reserva - Carpe Diem, que son partidas limitadas de caracter experimental. Partidas, chicas, discontinuadas a partir de las que se pretende seguir descubriendo el potencial de su tierra y mostrar su trabajo a partir de protocolos diferenciados.
La Espera Gran Reserva, que hace homenaje al fundador del proyecto, Kurt Heinlein llevándolo en la etiqueta.. Vinos ícono de gran carácter, personalidad  y potencial de guarda.
La Espera Espumantes: que ofrece dos productos realizados bajo el procedimiento Charmat. Uno en base a la cepa Chardonnay y un rosado de Pinot Noir.

Funckenhausen es la otra marca.
Sus vinos de entrada vienen en una botella de litro que es un golazo. Tanto por la calidad del contenido como por el rescate de un envase histórico en la vitivinicultura nacional y que da evidente resultado en el consumo cotidiano o para las juntadas en grupos.




Finalmente la bodega ha dicidido lanzar éste año "Funckenhausen Vineyards - Kurt Heinlein Malbec 2013", un vino ícono en homenaje a su fundados. La uva para el mismo proviene de parte de una parcela muy especial que se encuentra marcada por lo que fue el cauce de río. Suelo completamente pedregoso y muy restrictivo. Rendimientos reducidos, racimos pequeños y bayas pequeñas con piel gruesa con potencial de extracción que derivan en un Malbec de estructura tánica importante. Previo a crianza de 24 meses de barrica y 35 de estiba en botella, la espera ha terminado y ha salido al mercado.


Sobre los vinos de la marca Funckenhausen:
El blend tinto de Malbec, Bonarda y Syrah que es una delicia de vino de entrada que se disfruta y se toma sin vuelta y el Rosado de corte de las variedades Cabernet Sauvignon, Malbec y Cabernet Franc que probamos viendo las montañas en la finca que dejó un recuerdo imborrable. La amiga bloguera Maria Fernanda Magnetto del blog "Libritos y Vinitos", me refiere que lo probó y le llamó sobre todo la atención lo bebible que es  y resaltó su RCP muy conveniente.
Prestenle atención a éste rosado blend de Malbec, de Cabernet Sauvignon y de Cabernet Franc, que tiene un nervio interesantísimo y una fruta muy disfrutable.
Completa la línea un corte de Cabernet Sauvignon, Malbec y Petit Verdot y un blanco con preminencia de Chardonnay que está próximo a salir al mercado.




Sobre algunos vinos de las líneas superiores:

Alejandro Lahitte del blog "Acercate al Vino" de AWB, en sus redes sociales puntualizó el La Espera Reserva Carpe Diem Chardonnay 2018 que describió como "Gordito, pero con una frescura propia de un Chardonnay de altura". Volviendo al tema de la altura y la temperatura, aquí vemos que Ale ha encontrado características de la altura en el clima más frío de San Rafael.



Personalmente me llamó la atención el La Espera Reserva Syrah que probé en la feria Rosario Wine Trade que se organizó hace unas semanas. Rica y expresiva expresión del varietal, con una buena personalidad.


El Cabernet Sauvignon es una de las especialidades del Oasis Sur.
En ésta zona se da en una expresión más elegante, de tanino suave y acariciador.
Especialmente el La Espera Reserva Cabernet Sauvignon que probamos en la finca es una exquisitez, que recomiendo fervientemente que degusten. Especialmente la añada del 2017, que fue un año de rendimientos sumamente bajos en CS, lo que derivó en una calidad y potencial de extracción superior.


Otra novedad de éste año que tuvimos la suerte de probar a fines de 2018 fue el La Espera Reserva Carpe Diem Pinot Noir Reserva 2018. De expresión frutada y tanino acariciador. Un vino muy rico que necesita estiba para estar mucho mejor.


En lo más alto de las líneas encontramos el La Espera Blend Kurt Heinlein de las cepas Malbec, Cabernet Sauvignon y Syrah, un vinazo con un excepcional potencial de guarda y muy buena complejidad.






Funckenhausen Vineyards también se encuentra buscando impulsar un proyecto de sectorización del Oasis Sur, del que sabe que forma parte, pero a la vez es consciente de su extensión y diversidad. Y en alguna medida es en esa diversidad que reside mucho del potencial de éste gigante de alguna manera dormido.
Sobre la base de lo antedicho, busca impulsar junto a colegas un plan de trabajo y estudio para diferenciar sectores en base a geología y clima y poder comunicarlos mucho mejor.
Como punto de partida de ésta iniciativa Alejandro Leirado Heinlein organizó en su finca el primer encuentro de productores dentro de los cuales participaron Leo Borsi, Bianchi, Algodón, Iaccarini, Mumm y Roca para escuchar al referente Guillermo Corona en una exposición de posible sectorización geológica del espacio, cuyo mapa posible agrego.



A partir de ese encuentro se coordinó uno nuevo en Bodegas Roca con otros profesionales entre los cuales participaron los Ingenieros Raul Besa y Pablo Castro a los fines de exponer sobre el clima de la región.

Existen la idea flotando de que quizás generalizar sobre el Vino Sanrafaelino como una unidad homogénea sea demasiado. Habría que detenerse en cada zona de procedencia y encontrar los elementos distintivos de cada una. Pero ese es un proceso que está en pañales aún.

En concreto y como conclusión, se respira futuro en Funckenhausen Vineyards. Hay un suelo con una ubicación particular y especial. Una composición del mismo que lo hace único en la zona. Hay una cabeza de proyecto que empuja y piensa cada día en mejorar el producto. Hay inversión inteligente en tecnologia y conocimiento de la finca. Hay un equipo técnico muy preparado y con una dinámica de trabajo enfocada a llevar  a mejor término los vinos producidos. Y hay unos vinos que son por un lado una expresión cabal del Oasis Sur y por otro con un perfil moderno y especial.
Todo eso creo que ya es suficiente para prestar especial atención a los vinos que alli se producen. Y si anda usted por San Rafael, no deje de darse una vuelta por el wine bar que han abierto en la entrada de la finca y tomarse unos vinos al atardecer con el paisaje de la cordillera y el sol metiéndose a dormir mientras el disfrute no lo deja preocuparse por nada.

Espero que hayan disfrutado la nota. Se ha hecho un poco extensa, pero creo que bien vale la pena profundizar en algunos temas interesantes, en los que Funckenhausen Vineyards se viene ocupando.
Muchas gracias a Alejandro Leirado Heinlein, por la buena predisposición y las ganas de comunicar el proyecto. Ha sido parte importante en la redacción de ésta nota.

Sigan las demás notas de la movida #AWB Fincas, son muy interesantes. comparto las dos anteriores:

Nota del blog El Angel del Vino sobre Luracatao

Nota del blog Cazavinos sobre Finca Nuna



Comentarios