Buenas tardes amigos del vino.
Sigo con vinos comprados en supermercados que se encuentran al alcance la mano de cualquier consumidor común.
Esta vez le toca a una etiqueta de Bodega Trivento, con su marca de entrada de gama. Hablaremos del Tribu Malbec en su añada 2018.
Lo compre a un precio razonable, pero es de esos en los que el consumidor ya empieza a buscar otras cosas más complejas.
No especifica la contra-etiqueta ni la ficha técnica la procedencia de las uvas.
El vino en si no es muy expresivo en nariz. Más bien austero y mostrando un perfil apenas frutado a frutas rojas y tintes dulces, (como a mermelada). Tiene un toquecito como especiado y nada más.
En boca es delgado, con una buena acidez y con un tanino amable. Es bastante corto, pero rico.
Es un vino fresco y sin demasiadas complicaciones ni complejidades.
Quien busque algo de músculo no lo va a encontrar en esta botella. Tanicidad ni electricidad tampoco.
Para intentar ser un poco mas claro, si hablamos de maridaje, lo veo mejor acompañando pastas con salsas ligeras que un asadazo furibundo.
A mi me gustó, pero entienda el que lee que estamos hablando de un vino con muy poca estructura, fresco y algo frutado. Bien frío y en el atardecer de un día caluroso puede llegar a andar muy bien. Tranquilo y delicado.
El precio está bien en mi humilde entender.
Saludos y seguiremos con los brindis prontamente.
Sigo con vinos comprados en supermercados que se encuentran al alcance la mano de cualquier consumidor común.
Esta vez le toca a una etiqueta de Bodega Trivento, con su marca de entrada de gama. Hablaremos del Tribu Malbec en su añada 2018.
Lo compre a un precio razonable, pero es de esos en los que el consumidor ya empieza a buscar otras cosas más complejas.
No especifica la contra-etiqueta ni la ficha técnica la procedencia de las uvas.
El vino en si no es muy expresivo en nariz. Más bien austero y mostrando un perfil apenas frutado a frutas rojas y tintes dulces, (como a mermelada). Tiene un toquecito como especiado y nada más.
En boca es delgado, con una buena acidez y con un tanino amable. Es bastante corto, pero rico.
Es un vino fresco y sin demasiadas complicaciones ni complejidades.
Quien busque algo de músculo no lo va a encontrar en esta botella. Tanicidad ni electricidad tampoco.
Para intentar ser un poco mas claro, si hablamos de maridaje, lo veo mejor acompañando pastas con salsas ligeras que un asadazo furibundo.
A mi me gustó, pero entienda el que lee que estamos hablando de un vino con muy poca estructura, fresco y algo frutado. Bien frío y en el atardecer de un día caluroso puede llegar a andar muy bien. Tranquilo y delicado.
El precio está bien en mi humilde entender.
Saludos y seguiremos con los brindis prontamente.
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