Otro Mayo deviene sobre Rosario y llega el momento de disfrutar del Wine Festival. Por tercer año consecutivo presencio los talleres especializados que don Fernando Depetris ofrece a los amantes del vino de la mano del especial portfolio de bodegas que maneja en Rosario y zona. Temáticas vitivinícolas concretas dictadas por enólogos de manera presencial. Toda una tarde para aprender y disfrutar. Excelente plan!
Algunos expositores se repiten, otros son novedad. Incluso dentro de los presentes hay muchas caras que se repiten y otras que se renuevan. En cerrada formación vamos con algunos amigos de Digame Sommelier en nuestra inagotable sed de conocimentos.
Arrancamos temprano (14 hs.) con un enólogo que siempre deja huella en quienes lo escuchar. Mauricio Lorca habla pausado y claro. Expresa con nitidez y convicción sus ideas. Esta vez trajo consigo tres novedades de su proyecto personal, que funcionaron como disparador de una pregunta que quizás recorra a toda la industria del vino. ¿Como lograr que se incorporen nuevos consumidores? La respuesta de Mauricio Lorca a esa pregunta es sumar una línea de vinos dulces naturales, fáciles de consumir y hechos en base a uvas criollas del Este mendocino. También pensar en sumar a la cocktelería en las posibilidades del vino. A esos efectos trajo consigo a un bartender mendocino que nos hizo con Malbec su propia versión del mojito. Muy buena opción.
Volviendo a los vinos, fueron tres dulces naturales, de bajo alcohol.
El primero en base a Pedro Ximenez. Bien frutado y con aromas a pera. Dulce en boca y un poco salvaje.
El segundo hecho con uvas Moscatel Rosado. Rico vino, doradito y frutal. Ligero y algo cítrico. Muy buena opción, dulce y de una acidez fresca.
Finalmente de un color piel de cebolla, el tercero hecho en base a Criolla Chica. Algo herbáceo y con aromas a frutillas. En boca un poco empalagoso.
Interesante y edificante la opción de pensar en vinos de precios más bajos, apuntados a diferentes consumidores, quizás con menos pretensiones y que buscan una bebida ligera, sin tanto alcohol y que se tome fresca. Ojalá funcione.
En segundo término escuchamos un tandem espectacular para hablar de terroir. De Lujan de Cuyo, Federico Cassone y de Gualtallary, Julian Gomez hablando de su proyecto Ambrosía. Federico Cassone es fanático de Luján de Cuyo y su pequeño rincón del mundo es Mayor Drummond. Trajo dos vinos todavía inconclusos de la cosecha 2018. El primero de su finca original y el segundo de otra finca en Agrelo. Aparte de sendas bolsitas con muestras de sus suelos. Excelente idea, porque se hace evidente a primera vista la diferencia entre ambos. Y también se entiende la diferencia entre ambos vinos. Una fruta bastante dulzona y delicada en el vino de Drummond, una mayor estructura y músculo en la de Agrelo. Terminamos de entender todo cuando hicimos nuestro blend ad hoc en las copas de degustación y vimos como la suma de ambos dan el resultado de un vino mucho mejor.
Julian Gomez nos habló de Finca Ambrosía y del Gualtallary. La historia del proyecto y sus ramificaciones. Tomamos el Finca Ambrosia Viña Unica Malbec de 2013. Un vino bien de Valle de Uco. Con más perfil floral y mineral que frutado. Con un músculo evidente y una acidez fresca disfrutable. Acá también vemos las diferencias de procedencias y sus consecuencias en el vino.
De bodega Lagarde vino Matteo Viana trayendo su acento italiano y los espumantes que se producen en la bodega. Tres diferentes productos con tres formas de producción diferentes y en tres rangos de precio.
Un Altas Cumbres Extra Brut de Semillón, Chardonnay y Pinot Noir.
Un muy rico y fresco Lagarde Dolce que da gusto tomar hecho en base a uvas Moscato Bianco al estilo de los vinos de Asti.
Y un Lagarde Champenoise Extra But, Pinot Noir complejo y diferente. De otra categoria.
Después de un pequeño parate para tomar aire y un cafecito seguimos con Thibaut Delmotte enólogo de Bodega Colomé. Trajo una vertical de uno de sus vinos destacados. El Colomé Estate en sus versiones 2005, 2007, 2011 y 2015.
El primero todavía vivo y fresco. Con apenas noticias de su evolución. Donde finalmente se incorporó la madera y dió a luz un vino complejo y robusto.
El 2007 ya no es tan concentrado, pero tiene un músculo robusto. Exquisito para disfrutar.
El 2011 evidencia el cambio en el perfil del vino. Con mucha menos presencia de madera, mas fruta y más jóven obviamente. Fuerte y hasta un poco tánico se podría decir.
Finalmente el 2015 que todavía se mueve intenso dentro de la botella. Brioso y jóven vino salteño que se debe un tiempito en botella para calmarse.
Para hablarnos de vinos orgánicos, estuvo Noelia González contándonos de su experiencia en el proyecto Puro, propiedad del músico experimental Dieter Meier. Nos desasnamos sobre pormenores de la producción orgánica, certificadoras y demás etcéteras del particular. Tomamos el Puro Malbec de 2017. Fresco, un poco herbáceo y sin demasiada expresión.
Y para el final el plato fuerte. Marcelo Pelleriti se paró frente a nosotros para explicarnos lo que para su visión es la microvinificación. Hubo videos y power point. Nos quedó clarísimo que el concepto de microvinificación se ha desarrollado hacia un concepto industrial para él. Con 80 barricas en Mendoza y 50 en Francia, los volúmenes exceden con solvencia los límites de lo casero o experimental. El resultado es el Lindaflor Malbec que tomamos en el mientras tanto y que es un vino jugoso, frutado, concentrado, con mermeladas y muy buen perfil robusto.
Queda para el fínal las palabras de don Pelleriti. Reflexionar sobre lo interesante de la experimentación con cepas o formas de vinificación, pero que en el fondo lo importante es tener bien alta y explotar lo máximo posible la bandera del Malbec, que es nuestro emblema en el mundo.
Después estuvo la feria que la rompió como todos los años, pero esa es otra historia que se contará oportunamente.
Algunas de las fotos que ilustran la nota fueron sacadas por mi amigo el Sommelier del Pueblo, le agradezco su mejor ojo y cámara.
Salud la barra y hasta la proxima.
Algunos expositores se repiten, otros son novedad. Incluso dentro de los presentes hay muchas caras que se repiten y otras que se renuevan. En cerrada formación vamos con algunos amigos de Digame Sommelier en nuestra inagotable sed de conocimentos.
Arrancamos temprano (14 hs.) con un enólogo que siempre deja huella en quienes lo escuchar. Mauricio Lorca habla pausado y claro. Expresa con nitidez y convicción sus ideas. Esta vez trajo consigo tres novedades de su proyecto personal, que funcionaron como disparador de una pregunta que quizás recorra a toda la industria del vino. ¿Como lograr que se incorporen nuevos consumidores? La respuesta de Mauricio Lorca a esa pregunta es sumar una línea de vinos dulces naturales, fáciles de consumir y hechos en base a uvas criollas del Este mendocino. También pensar en sumar a la cocktelería en las posibilidades del vino. A esos efectos trajo consigo a un bartender mendocino que nos hizo con Malbec su propia versión del mojito. Muy buena opción.
Volviendo a los vinos, fueron tres dulces naturales, de bajo alcohol.
El primero en base a Pedro Ximenez. Bien frutado y con aromas a pera. Dulce en boca y un poco salvaje.
El segundo hecho con uvas Moscatel Rosado. Rico vino, doradito y frutal. Ligero y algo cítrico. Muy buena opción, dulce y de una acidez fresca.
Finalmente de un color piel de cebolla, el tercero hecho en base a Criolla Chica. Algo herbáceo y con aromas a frutillas. En boca un poco empalagoso.
Interesante y edificante la opción de pensar en vinos de precios más bajos, apuntados a diferentes consumidores, quizás con menos pretensiones y que buscan una bebida ligera, sin tanto alcohol y que se tome fresca. Ojalá funcione.
En segundo término escuchamos un tandem espectacular para hablar de terroir. De Lujan de Cuyo, Federico Cassone y de Gualtallary, Julian Gomez hablando de su proyecto Ambrosía. Federico Cassone es fanático de Luján de Cuyo y su pequeño rincón del mundo es Mayor Drummond. Trajo dos vinos todavía inconclusos de la cosecha 2018. El primero de su finca original y el segundo de otra finca en Agrelo. Aparte de sendas bolsitas con muestras de sus suelos. Excelente idea, porque se hace evidente a primera vista la diferencia entre ambos. Y también se entiende la diferencia entre ambos vinos. Una fruta bastante dulzona y delicada en el vino de Drummond, una mayor estructura y músculo en la de Agrelo. Terminamos de entender todo cuando hicimos nuestro blend ad hoc en las copas de degustación y vimos como la suma de ambos dan el resultado de un vino mucho mejor.
Julian Gomez nos habló de Finca Ambrosía y del Gualtallary. La historia del proyecto y sus ramificaciones. Tomamos el Finca Ambrosia Viña Unica Malbec de 2013. Un vino bien de Valle de Uco. Con más perfil floral y mineral que frutado. Con un músculo evidente y una acidez fresca disfrutable. Acá también vemos las diferencias de procedencias y sus consecuencias en el vino.
De bodega Lagarde vino Matteo Viana trayendo su acento italiano y los espumantes que se producen en la bodega. Tres diferentes productos con tres formas de producción diferentes y en tres rangos de precio.
Un Altas Cumbres Extra Brut de Semillón, Chardonnay y Pinot Noir.
Un muy rico y fresco Lagarde Dolce que da gusto tomar hecho en base a uvas Moscato Bianco al estilo de los vinos de Asti.
Y un Lagarde Champenoise Extra But, Pinot Noir complejo y diferente. De otra categoria.
Después de un pequeño parate para tomar aire y un cafecito seguimos con Thibaut Delmotte enólogo de Bodega Colomé. Trajo una vertical de uno de sus vinos destacados. El Colomé Estate en sus versiones 2005, 2007, 2011 y 2015.
El primero todavía vivo y fresco. Con apenas noticias de su evolución. Donde finalmente se incorporó la madera y dió a luz un vino complejo y robusto.
El 2007 ya no es tan concentrado, pero tiene un músculo robusto. Exquisito para disfrutar.
El 2011 evidencia el cambio en el perfil del vino. Con mucha menos presencia de madera, mas fruta y más jóven obviamente. Fuerte y hasta un poco tánico se podría decir.
Finalmente el 2015 que todavía se mueve intenso dentro de la botella. Brioso y jóven vino salteño que se debe un tiempito en botella para calmarse.
Para hablarnos de vinos orgánicos, estuvo Noelia González contándonos de su experiencia en el proyecto Puro, propiedad del músico experimental Dieter Meier. Nos desasnamos sobre pormenores de la producción orgánica, certificadoras y demás etcéteras del particular. Tomamos el Puro Malbec de 2017. Fresco, un poco herbáceo y sin demasiada expresión.
Y para el final el plato fuerte. Marcelo Pelleriti se paró frente a nosotros para explicarnos lo que para su visión es la microvinificación. Hubo videos y power point. Nos quedó clarísimo que el concepto de microvinificación se ha desarrollado hacia un concepto industrial para él. Con 80 barricas en Mendoza y 50 en Francia, los volúmenes exceden con solvencia los límites de lo casero o experimental. El resultado es el Lindaflor Malbec que tomamos en el mientras tanto y que es un vino jugoso, frutado, concentrado, con mermeladas y muy buen perfil robusto.
Queda para el fínal las palabras de don Pelleriti. Reflexionar sobre lo interesante de la experimentación con cepas o formas de vinificación, pero que en el fondo lo importante es tener bien alta y explotar lo máximo posible la bandera del Malbec, que es nuestro emblema en el mundo.
Después estuvo la feria que la rompió como todos los años, pero esa es otra historia que se contará oportunamente.
Algunas de las fotos que ilustran la nota fueron sacadas por mi amigo el Sommelier del Pueblo, le agradezco su mejor ojo y cámara.
Salud la barra y hasta la proxima.
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