Vinos de Super en Uruguay. Cuna Merlot 2015

Empiezo el año del 17 en tierras lejanas. Acá estoy en familia del otro lado del Rìo Uruguay en la Repùblica Oriental pasando unos dÍas en la ciudad de Montevideo. Peculiar y acogedora ciudad que en estos momentos de año nuevo está completamente desierta. Los uruguayos han emigrado hacia las playas cercanas  y se vive un clima tranquilo, apacible. Está bueno para transitar las avenidas y calles sin tránsito, mirando y redescubriendo algunos rincones perdidos. En eso ando cuando llega la noche del 2 de enero de 2017 y se me ocurre acompañar unas empanadas con alguna botellita local. Me acerco a un súper de calle Rivera llamado Frog y me enfrento ansioso a la góndola de vinos. De un lado los conocidos argentinos a un precio superior del que estamos habituados. Del otro, la producción local. Mucho tetra brick y botella de litro en la góndola del piso. Subiendo, aparecen algunas etiquetas conocidas, que dejaré para otro día. Ando con ganas de probar algo nuevo. Hay un salto muy evidente de precios y calidades. Hablando en dólares, arranca lo más o menos tomable en el estrato de los 5. De ahí salta directamente al de 10 dólares y de ahí a 15.
Prefiero hoy buscar en el rango de los 5 ya que estamos hablando de "vinos de súper", a ver qué encuentro.
Los vinos uruguayos de ese rango suelen ser un poco ásperos para nuestro paladar. Rústicos algunos, un poco alcohólicos. Pero...


Me encuentro con una etiqueta que tenía ganas de degustar hace un tiempo y elijo el Cuna Merlot Varietal  2015. Tengo algunas razones. La primera es que es de la bodega Los Cerros de San Juan, en las inmediaciones de Carmelo, a pocos kilómetros de Colonia y la visité en las vacaciones de invierno. Me gustó como se les da el Merlot en las líneas más altas. Colonia es una zona vitivinìcola del Uruguay caracterizada por tener poca influencia marítima y por el suelo muy pedregoso, lo que hace a sus vinos diferentes de las demás zonas charrúas. Allí suele haber menor concentración y grados alcohólicos, además de mayor acidez. La segunda razòn es indagar sobre el trabajo de la Merlot en Uruguay. Algunas bodegas la han desarrollado muy bien y han logrado algunos premios interesantìsimos e importantes. La tercera es buscar otra alternativa al Tannat, ya que uno a veces tiene ganas de tomar algo un poco menos musculoso.
Entonces estoy ante mis empanadas y mi botella elegida y la abro. Lo refresqué un poco antes. En color es rojo rubì brillante sin demasiada intensidad. No tiene lágrima practicamente. En nariz es fresco, muy floral. Me gusta usar la imágen que le escuche alguna vez al maestro Cesar Moreno, es como caminar por una florería. Algo así. Además expresa frutas negras, como arándanos y toques como a té. En boca es bien directo, fresco, agradable, pasa fácil. Es de una estructura delicada pero a su modo vibrante y apenitas tánico. Muy apropiado para comer, sin demasiadas complicaciones pero delicado y sutil. Rico vino oriental, por el valor equivalente a unos 80 pesos argentinos. Para disfrutar si uno cruza el charco y no quiere hacer grandes gastos está muy bien.
Señores argentinos que andan por Uruguay. Si tienen ganas de tomar un vino tranquilo, fresco, rico y no quieren gastar demasiado, aquí hay una buena opción.
Seguiré unos días dando vueltas por el Paisito, seguramente probaré algunos vinos más. Las noticias les llegarán. Vamo arriba!

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