Marcelo Miras en Rosario

A raíz de la feria Wine Evolution a realizarse el fín de semana hay varios enólogos de renombre dando vueltas por Rosario. En medio de la semana ligo una invitación casi simultánea de los amigos del vino José Luis Ledesma y Cristian Arias para participar de una charla de Marcelo Miras hablando de sus vinos y de la Patagonia. Les agradezco a ambos porque la charla fué imperdible y muy educativa.
Hoy es jueves 01 de Septiembre de 2016, es mediodía y en el ISHyR, Alta Cocina de Rosario habla Marcelo Miras.

En el marco de capacitaciones para sommeliers, don Miras se planta delante de un grupo selecto de trabajadores del vino a brindar todo lo que sabe, sin guardarse nada.
Miras es un apellido que prácticamente es sinónimo de vinos en la Patagonia. Habiendo hecho una carrera meteórica en grandes bodegas como Canale y del Fin del Mundo, se dedica hace unos cuantos años a su bodega familiar. Allí encuentra la libertad y la tranquilidad para hacer los vinos que verdaderamente quiere.
Hablamos del Alto Valle del Río Negro, de las demás zonas vinícolas patagónicas. De las particularidades del clima. De la forma de producción, de cómo se expresa cada variedad allí. Y lo estamos escuchando de alguien que sabe de sobra.
Y tomamos cuatro de sus vinos mientras tanto.
Arrancamos con el Miras Jovem Semillón 2015. De la cepa que va arrancando de a poco en atención de los especialistas y hacedores, Miras encuentra una expresión muy personal. Amarillo bastante oscuro, en nariz tiene una expresión frutal muy pronunciada, a duraznos blancos o peras. Toques herbáceos y florales que le dan un perfil un poco más indómito. En boca arranca dulzón, con una acidez presente, fresca, tranquila pero presente. Untuosidad y delicadeza. Gran expresión varietal y buenísimo vino. Creo que ya no se puede decir "piletero" al describir vinos. No lo haré.


Continuamos con la sorpresa de la tarde. El Miras Jovem Pinot Noir 2016 ha tomado un rumbo nuevo y particular que creo le hizo muy bien. Ya en el color ha bajado su intesidad, un terracota o rojizo bien tenue, que llama la atención desde la copa. En nariz tiene una muy buena expresión. Frutas rojas como frutillas, algunas notas florales y alguna nota mas bien "verde" como espárragos bien tenue. Una complejidad atractiva. En boca es como debe ser un pinot. Delicado y fiero a la vez. Tanino presente y acidez punzante mezclada con tenues notas frutales en boca. Un pasar agradable y un final bastante largo. Fantástico pinot patagónico hecho por el mago Miras. Aplausos.

El tercero es otra cepa que va con la Patagonia. El Miras Jovem Merlot 2014. Es de un rojo bastante brillante y con reflejos rosados. En nariz expresa frutas rojos, como frambuesas o cerezas, pequeñas frutas rojas dulces y algo àcidas. Además de algunos toques florales que le dan otro tono. En boca es de entrada suave pero con un tanino bastante presente. Una acidez fresca que llena y agrada y retrogusto frutal y agradable. Un buen merlot al estilo patagònico que gusta y gusta.


Terminamos con otro vinazo. De la línea Reserva, el Miras Cabernet Franc 2014. Ya se lo ve fortachón en la copa dejando lágrimas pesadas. En nariz aparece el orégano junto a frutas negras muy maduras como higos, además de un toque herbáceo a pimiento verde y la vainilla de la madera rellenando. En boca tiene una acidez controlada, llena la boca a puro músculo, no es tánico, pero si de gran estructura, untuoso, goloso. Un vinazo de esos que hay que decantar y disfrutar prácticamente solo.


Y queda de la charla lo que no se puede escribir. La experiencia, los sentimientos, lo que me llevo de haber escuchado durante dos horas a un grosso de la enologìa argentina. Gracias a él y a los organizadores por la invitación. 

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