Los Falk-1 Wine Awards





Hola amigos. Hace unos días que me vengo divirtiendo con la idea de hacer ésto. Lo hago con humor y toda la seriedad del caso al mismo tiempo. Aquellos preocupados, tomenlo solo como un juego.
Releyendo viejas entradas del blog caigo en la cuenta de que se cumple un año de la primera. Año de agotadoras catas y de quemar pestañas y otras partes del cuerpo solo por conocer más del maravilloso jugo fermentado de la vid.
Entonces como se cumple un año de escribir y andar por las catas y las bodegas, he decidido en formal asamblea conmigo mismo, elegir los mejores vinos que han pasado por éste humilde blog.
De la ceremonia de premiación serán parte aquellos a quien quiero y aprecio y comparto éste gusto que me apasiona. Para los interesados, comunicarse conmigo por los canales conocidos.
Y para festejar, solo me voy a dedicar a transcribir las descripciones que el propio blog contiene. Así que como si ésto fuera uno de esos programas de refritos de TV que conduce Fernando Bravo o alguno así, les comunico los que, para mi, fueron los vinos del año.


Moscato di Cardinale - Finca Las Payas: Un Blanco diferente.

Empezamos con el fantástico Moscatto di Cardinale (capítulo I). Con foto exuberante de Claudia Cardinale en su etiqueta, nos simula una película en la que la heroína intenta salvar a la vilipendiada Moscatel Rosado de su oscuro destino en forma de envase de tetra brick. Una de Tarantino!
Cuenta Salgado que éste moscatel fue vinificado en la forma que se vinifican los blancos hoy en día, con las etapas tradicionales de su producción. Es de un amarillo muy pálido y brillante. En nariz es muy aromático y "tropical" al decir del Guain M. Ananá y banana al palo  con toques dulzones. En boca lo mismo con una acidez tranqui y presente y ese dulcecito que lo hace tomable y tomable. Una ricura, como la Claudia (Cardinale). La botella 066 que despues abri en casa reafirma todo lo sentido en el día de la cata.

Fuego Blanco Valle de Pedernal Sauvignon Blanc. Complejo y sabroso. 


Arrancamos la cata con mi vino favorito. El Fuego Blanco Valle de Pedernal Sauvignon Blanc 2015. Proveniente de esa zona del Sur de la Provincia de San Juan. Es casi transparente en la copa. En nariz es herbáceo, pero a la vez cítrico como a pomelo amarillo, tiene toques de ruda y el famoso  "pis de gato" característico. Luego aparecen notas minerales y una aroma como a "lo blanco" de la cáscara de pomelo. En boca es muy bueno. Llama la atención su estructura para Sauvignon Blanc. Tiene una acidez bastante punzante pero no agresiva. Los aromas cítricos se repiten la tomarlo. Después nos explica Pablo que fue fermentado como vino tinto, es decir con los hollejos, de ahí la estructura y la complejidad. Aplausos para un vino blanco que es un vinazo.



Anko Torrontés. Bodega Anko. Extraño y Conocido.




La degustación sigue con un ejemplar de la lìnea Anko, proyecto salteño del enólogo. Este es el Anko Torrontés 2015. De un color muy pálido, las sorpresas vienen al olerlo. Por lo complejo. Al principio algo herbáceo, luego frutado a duraznos blancos y otras frutas similares, luego los azahares muy presentes que le dan un toque de fineza y más tarde una nota extrañísima. Un tostado. Algo así como una malta tostada o caramelo quemado que toda la concurrencia encontró sin duda. En boca muy amable, con el comienzo dulzón característico. Muy frutado y el agradable amargo final de la cepa. Muy bueno y complejo torrontés de Cafayate.

Diamandes de Uco Viognier. Bodega Diamandes. Delicadeza.


Arrancamos con el Diamandes de Uco Viognier 2014.
Con un porcentaje importante fermentado en barricas, es meloso, untuoso, manteca y miel en nariz y algo de frutas blancas como anana. En boca llena sin demasiada acidez, sigue la untuosidad, potente blanco que deja un retrogusto a frutas blancas con manteca muy largo.


Obra Prima Rosado. Bodega Familia Cassone:


Arrancamos tranqui con el Obra Prima Rosado 2015 de Cabernet Sauvignon. Ya partimos con la rareza de un rosado de cabernet, cosa que  no hay practicamente en el mercado. Tiene un color como a cáscara de cebolla, medio naranjita. En nariz es muy frutado, como a frutillas o cerezas muy dulces y un toquecito como de caramelo. En boca es una golosina. Es dulce y frutado. Con una acidez apenas presente y un cuerpo medio que le da una presencia que no suelen tener éste tipo de rosados. Buen vino dulzón y fresco para empezar.


Cuvelier los Andes Merlot. Bodega Cuvelier los Andes. El vino sutil.


Seguimos con un apasionante Cuvelier Los Andes Merlot 2012. Muy concentrado, con mucho brillo en la copa. Un membrillo dulce y exquisito en nariz acompañado con unas frutas negras sobremaduras y unas flores secas. En boca equilibro, estructura, membrillos y una especie de cáscara de naranja cocida. Una maravilla de merlot! Creo que está dentro de los tres mejores vinos degustados en el viaje.

Pequeñas Producciones Syrah. Bodega Escorihuela Gascon. Una maravilla.


Seguimos con el que más me gustó a mi. Un Syrah 2012 tambien de la línea Pequeñas Producciones. Intenso, oscuro en la copa. En la nariz un arándano fresco, algo ácido o verde, con una oleada de especias que vienen detrás y algún tostado de la madera. En boca tiene una buena acidez, pega directo en la parte anterior de la lengua, tiene una intensidad importante pero a la vez refrescante. Excelente y de una variedad que está entrando en desuso al parecer por los pocos ejemplos que tuvimos a lo largo del viaje.

Crua Chan. Gen del Alma. Hey, Hey, Hey!.



Seguimos con el grito de guerra escocés de Crua Chan Malbec 2013. Punzante como lanza llegando. Aguerrido y fiero. Aspero y tierno como el pelado Luca Prodan gritando con el puño desafiante comandando su armada de locos disfrazados. Este vino no se anda con muchas sutilezas, el hacedor lo define como un anti-malbec. Sin fruta, sin boca. Todo acidez y presencia. Luca decía que usaba los lentes negros para causar temor. Este vino lleva una espada en su etiqueta. Parece fiero, es desafiante, bajo toda esa fachada espera un vino para dedicarle un rato. Quizás mi favorito de la noche. 


 El Gran Equillibrista. El Equilibrista Wines. Rico.


"Otra experiencia fascinante del vino jóven, impetuoso y rico. Está bien utilizar la palabra rico para referirse al vino de vez en cuando. Es rico, es bebible. Es disfrutable. Es para paladear y dejarse llevar por sensaciones buenas y nuevas. Cruzamos la cuerda floja con soltura y una sonrisa en los labios con éste equilibrista del sabor."

Cayado Malbec. Eduardo Vidal Wines. La mejor RCP


El tercero es fruto de la febril imaginación de un enólogo fantástico. Eduardo Vidal se propuso hacer un Malbec sin mucha madera y nosotros lo elegimos (a ciegas) entre los preferidos. El Cayado Malbec. Así, sin descripción de añada. Con colores no tan intensos como los anteriores. En nariz es franco, fresco. Mucha, pero mucha fruta dulce. Ciruelas. Toques especiados y de regaliz le dan un toque más complejo. En boca es muy equilibrado, sabroso y con personalidad. Fresco y dulce. Frutado. con una acidez muy presente pero agradable. Es bastante largo. Al final aparece una nota como a dulce de leche que es hasta un poco empalagosa. Rico, muy rico el Cayado que lleva al gran Charles Chaplin en su etiqueta y nos dejó sin palabras al degustarlo. Bravo!
( pd: ya sabemos que el "cayado" es el bastón, pero bueno, quedó justo para el remate...).

Hermanos Malbec-Tannat. Bodega Domingo Molina. El corte sorpresivo.


El siguiente es un corte. Domingo Molina Hermanos Malbec-Tannat. Se lo ve oscuro y pesado en la copa. En aromas se siente fresco, como un tomate fresco junto con frutas negras como higos o arándanos y todo terminando con unos toques de pimenta blanca y especias. muy aromático. En boca es estructurado. Con una acidez fresca muy presente. Es musculoso pero pasa amable y tiene un importante largo que termina en un amargor final un tanto ahumado.
Me gustó el corte en cuestión. Me pareció un buen vino, con identidad salteña y carácter diferente. Salud.

Carinae Malbec Finca Deneza. Bodega Carinae. Un malbec diferente 




Arrancamos con el Carinae Malbec Harmonie Finca Deneza 2013. Con uvas provenientes en su totalidad de dicha finca ubicada en Perdriel. Tiene aromas muy llamativos. Es muy aromático y complejo. Hay frutas, obviamente, dulces mermeladas de frutas rojas. Pero también hay eucaliptus o mentol que lo hace fresco, pero también un toque anisado que complejiza aún más. Y todo eso con notas florales muy fuertes.Y cuando todo ésto parecía  mucho aparecen notas chocolatosas. Y todo sobre una especie de cuero, o brett.  En boca llena intenso, goloso, pero con la nota floral muy presente. Es largo y con una acidez fresca. No es un vino fácil, al contrario. Es para dejarlo expresarse de a poco, tomarlo despacio, degustándolo. Dejarlo que cuente lo que tiene para decir. Pero de a poco. Esa complejidad, obviamente lo hace compañero de ciertas situaciones especiales de comidas que están rodeadas de tranquilidad y posibilidades de disfrutarlo como se merece.
En ésto de andar catando vino, una de mis experiencias favoritas se da cuando me enfrento a éste tipo de vinos. Esos que a primera impresión son algo, que después se va transformando en otra cosa y con el pasar del tiempo va haciendo aparecer notas que no estaban al principio. Muy buen vino para encararlo con paciencia.


Tonel 78 Barrel Selected. Bodega Toneles. Corazón en llamas.





El tercero es el primer tinto y lleva un número. De Bodega Los Toneles, el Tonel 78 Barrel Selected. Todas las etiquetas de Los Toneles tienen un significado o remiten a un hecho. Esta recuerda al mundial de fútbol realizado en nuestro país. Y de alguna manera al tomarlo trae a la memoria al Matador Kempes entrando por la izquierda del área grande, limpiando defensores holandeses a puro empellón y energía. Más potente que hábil, más emocional que racional, más impulsivo que táctico, más músculo que sutileza. Eso de alguna manera es el corte de Malbec y Bonarda Argentina que encierra la botella. Un vinazo con todas las letras. Bien oscuro en la copa. Notas ahumadas y a café torrado en nariz conviviendo con frutas rojas muy maduras y alguna nota más ácida como membrillos. En boca entra con todo, pero con taninos redondos. Tiene mucha estructura y un pasar disfrutable. Un final larguísimo. Gran vino, bien Argentino o de como hacer un vinazo sin pasarse con la madera.



Refran Cabernet Franc. Cristian Morelli. 




Y "como con pan y vino se sigue el camino" seguimos con el cuarto elegido de la noche. Un vino que parece irse en palabras que a la hora de los bifes puso toda la carne al asador. Nuestro tercer puesto es para el Refran Cabernet Franc 2013. Producto de la magia del enólogo Cristian Morelli que desarrolla sus tareas junto a los Michelini Brothers. De producción muy baja en cantidad y muy alta en calidad. Este cabernet franc llama la atención por su nariz muy fresca. A mentol. Como si tuviésemos una DRF azul frente a nosotros. Aparte de una aceituna negra muy notable y notas especiadas que lo hacen muy complejo. En boca entra agradable con una acidez fresca que se agradece, aromático como mentolado y un final con el omnipresente amargor que a éste le queda justo. Un gran vino fresco y suave, amable y algo salvaje. Casi como la cepa.

Finca la Anita Malbec 2012. Bodega Finca la Anita. 



Primero le entramos al Malbec 2013. Vino jóven violeta como debe ser un malbec. En nariz las violetas de rigor y apenas las ciruelas que manda el manual. El paso por barrica (solo tres meses o 90 días) le aportan un ahumado sutil. Al final algo asi como el anis. En boca comienzo dulzon, una acidez fresca y retrogusto a ciruelas maduras junto con un chocolate amargo. Como dije antes. Si quieren saber qué es un malbec, éste es el ejemplo. No falta nada. Y aparte una maravilla!


Altocedro Año Cero Pinot Noir. Karim Mussi. Un pinot enorme. 





Por último quiero referirme un vino que no pasó por el blog, pero si por mis papilas gustativas. El Altocedro Año Cero Pinot Noir de Karim Mussi. Un pinot como hay pocos en la Argentina. con un color rojo teja muy livianito, que llama la atención desde la copa y pide ser bebido. En aromas, con un comienzo como a acetona, y luego expresando algo verde, como espárragos y arvejas junto a unas frutas rojas, como  frutillas muy sutiles que acompaña con un toque algo terroso. En boca explota en frescura, ligereza, pero con una acidez muy presente y un paso noble. Largo, bastante largo y con un final amarguito que le queda muy bien. Si se me permite la licencia poética, es "como la suave caricia de la mano rugosa", es decir, es elegante y aterciopelado, pero sin dejar de lado el lado salvaje de la cepa que siempre debe estar presente. Me doy el gusto de describir y aplaudir al vino que me dejó pensando y agradeciendo al enólogo. Algunos sommeliers amigos deben recordar el momento aciago en que se me escurrió de entre las manos una de estas botellas... Por suerte había otra. 


Seguramente no están todos. Estos fueron los mejores descriptos por la infatigable pluma de Falk-1. Que ahora arrancará su segundo año por las catas y las bodegas con más fuerzas, energías e ideas para desarrollar. Alla Vamos.

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