Federico Cassone en Catas de Garage

Empezamos la semana un martes. El Sommelier del Pueblo abre nuevamente las puertas de Catas de Garage para otra ceremonia del vino en ésta agradable nochecita de pre-primavera rosarina. La concurrencia vinófila está un poco ansiosa. Es que al templo del vino de Zona Sur, hoy viene un enólogo. El primer enólogo visitante de Catas de Garage es uno de los preferidos de algunos de nosotros por sus vinos y la forma de hacerlos.
Señoras y señores del vino, hoy 23 de Agosto de 2016, con nosotros don Federico Cassone presentando en el garage de Gustavo Tomassoni presentando a Familia Cassone. Aplauso cerrado y alegría de todos los concurrentes.


Catas de Garage explota de cantidad de gente y emoción.
Los vinos de Familia Cassone son conocidos por varios de nosotros. Su perfil tomable, agradable, de tanino dulce y paladar gustoso hacen las delicias de varias de nuestras mesas. Quizás puedan ser tomados como ejemplo de qué es lo que expresan los vinos de Lujan de Cuyo, su forma, su personalidad.
Ya hemos hablado un poco de los vinos de Federico. El cuenta sus inicios y los de su familia. Cómo estudió en los EE. UU. De que prefiere cierto tipo de vinificación a otra. Anécdotas y datos concretos se mezclan en el clima relajado que siempre se produce en éstas catas. No hay acartonamiento y sí, mucha buena onda.
Y vamos a tomar un montón de botellas!
Así que empecemos a describirlas:

Arrancamos con un espumante. Hecho en base a chardonnay y viognier, arrancamos con el Finca la Florencia Extra Brut Espumante. En nariz primero se expresa muy frutado, a peras y ananá en compota, con toquecitos de levaduras y una nota un poco herbàcea que lo complejiza y le da un detalle algo salvaje que gusta y mucho. En boca es también muy frutado, suave, agradable, sin demasiada acidez, más bien dulzón. Para tomar facilmente y disfrutar de buenos momentos. Muy destacable en éste segmento de espumantes fáciles de tomar pero que tiene una personalidad que lo hace diferente. 


Continuamos con una joyita de la bodega. Ya destaqué el rosado 2015 de la bodega en otra nota. Y me parece que voy a seguir destacando el de éste año. Tomamos el Obra Prima Rosado 2016 de Cabernet Sauvignon. Ya desde el color seduce. Es verdaderamente rosado. Muy pálido y elegante. En nariz tiene algunos duraznos naturales mezclados con carozos y otras notas más bien ácidas y frutales. En boca es muy suave y aterciopelado, fresco con acidez bien presente, expresivo en sus frutas y bastante largo. Aplausos de pie para Federico y su rosado al estilo francés. 




El tercer vino es un blend de tintas. El Finca la Florencia Edición Especial Blend 2014. Es bastante oscuro en la copa. Es complejo. Tiene sus frutas rojas, pero también una aceituna negra bastante pronunciada. Además un toque de brett o cuero y especias. Es a su vez mentolado. en boca es muy agradable, expresando la personalidad de la bodega, entrada dulzona, acidez muy controlada y un buen final, bastante largo. Buen vino. 


Después continuamos con otro blend. De la línea Obra Prima, el Corte Reserva 2013. Más pesado en la copa, con mayor concentración. Aquí aparecen las mermeladas de cieruelas cocidas en nariz junto a aromas mentolados y un toquecito del brett que también tenía el anterior. Es de una estructura importante en boca, pero con una entrada muy amable, con los taninos bien dulces y sabrosos y un final espectacular. Muy bien para éste blend de Malbec, Cabernet Sauvignon y Cabernet Franc. 


Seguimos subiendo la cuesta de las líneas de la bodega y ya en lo alto degustamos el Obra Prima Colección Malbec Gran Reserva 2011. A pesar del paso de los años se lo ve impetuoso y tiñendo la copa. En nariz es muy floral, con toques minerales (como a piedra) y golosinas muy dulces, como caramelos de frutas.. Aparecen los chocolates y tostados de la madera y alguna fruta negra dando vueltas.  En boca es muy estructurado, con una acidez bastante importante y un final enorme. Gran vino que pide comida a los gritos. Es destacable que un vino de ésta gama tenga el precio que tiene. También en la RCP éste Colección sale ganador. 


Y si el Colección era llamativo, qué decir del Obra Prima Gran Reserva Familiar Maximus 2011? Regaliz, mermelada de frambuesa, piedra, minelar, tomillo, orégano, eucaliptus, tostados, ahumados. Todas esas anotaciones encuentro en el cuadernito. Una especie de caos en la diversidad que hace una complejidad muy interesante. En boca es muy músculoso, quizás un poco secante. Unos años más en la botella no le vendrían nada mal. Aplauso también para el tope de gama de Familia Cassone. 


Dejamos para el final tres extrañezas que Federico viene a presentar como novedad. En etiquetas Rojo, Verde y Azul, trae tres vinos que surgieron de un experimento. Hay un tipo especial de eucaliptus rodeando una parte de una de sus fincas. El experimento en cuestión es encontrar la influencia de ese tipo específico de árbol en vino que se produce al final. Y de allí nación la línea Obra Prima Series en tres ejemplares. 

El primero es Verde. Es un Malbec de 2014. El bastante aromático, como mentalado y frutado. Violetas que aparecen al lado del eucaliptus en cuestión y las notas de vainilla que vienen de la barrica, todavía muy presente. En boca es un poco amargo y con una acidez bastante presente. Un vino muy fresco y con la estructura y calidez característica de la bodega. 


El segundo es el Azul. El Obra Prima Series corte de Cabernet Sauvignon y Merlot del 2014. Acá sí surgen en todo su esplendor la nota a eucaliptus muy presente. Es el aroma del "coquito" del árbol que me traen recuerdo de la infancia. Es bastante floral a su vez y tiene notas de la madera. Es una rareza fresca y perfumada. En boca es mucho más amable que el anterior, delicado y sin tanto músculo. Muy eucaliptus. Gran vino y extraño. El que más me gustó de la nueva serie. 


Por último terminamos con el Rojo Obra Prima Series corte de Cabernet Sauvignon y Cabernet Franc del 2014. Este tiene frutas rojas, toques minerales y la madera muy presente en notas lácteas y algo así como una aceituna negra. Es dulzón en boca amable como toda la línea. Un poquito amargo al final, lo que le da complejidad. Buenísimo también el azul. 

Terminamos en amable camaradería como siempre, con el enólogo haciendo algunos juegos de cata a ciegas y con risas y anécdotas para la noche que se extendió hasta muy tarde. Gracias a Gustavo otra vez por ésta genial idea y a Federico Cassone por sus vinos que siempre nos dan placer. 
Abrazo y hasta la próxima cata. 

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