Es jueves 15 de Octubre de 2015 y me adentro en uno de los misterios más interesantes del mundo del vino. Resuenan en mis oídos las palabras casi textuales de nuestro Sensei Moreno "el vino es una materia ácida". Y el vino no solo es una materia ácida, sino que contiene dentro de sí varios tipos diferentes de ácidos. Hay málicos, hay cítricos, hay lácticos, hay succinicos, hay acéticos. Alta acidez la del vino! Se dice normalmente que a los vinos argentinos les falta acidez porque a las uvas les sobra azúcar. Y que les sobra alcohol porque les sobra azúcar a las uvas. Otro día cuento una anécdota contada por Moreno al respecto.
Se dice que, en general, las bodegas corrigen la deficiencia de acidez que la uva non da. Es cierto también que los vinos europeos suelen ser más ácidos que los del nuevo mundo en general y los argentinos en particular. La acidez en los vinos europeos es un de los elementos primordiales para la guarda.
Se dice que, en general, las bodegas corrigen la deficiencia de acidez que la uva non da. Es cierto también que los vinos europeos suelen ser más ácidos que los del nuevo mundo en general y los argentinos en particular. La acidez en los vinos europeos es un de los elementos primordiales para la guarda.
Estimado Totó, hoy es jueves 15 de Octubre de 2015 y vengo a lo de Granado en el Fisherton Plaza Chic Mall (no tenés nombre...) porque se presenta Matthieu Grassin, el enólogo de la bodega Alta Vista, para hablarnos de sus vinos.
Aquí el local de Lo de Granado es una isla en medio de un nuevo centro comercial en el límite mismo de Rosario y Funes. A pasitos del Aeropuerto. Entre aviones y familias con hijos pequeños, hay un rincón donde el vino es rey. Está la compañera sommelier Dana Nuñez, que trabaja en el local. Presenta Antonella Fontana de sonrisa indeleble y gran amabilidad y me acompaña Adrian Lombardo, otro compañero catador.
Mattheu Grassin nació en Francia. Aduce provenir del Valle del Loira, cuna del Cabernet Franc y el Chenin. Llegó a la Argentina hace unos 15 años para sumarse al proyecto Alta Vista (de capitales tambien franceses) y, según contó, lo primero que pensó sobre los vinos argentinos era que son muy amargos...
Y la acidez?
Matthieu, aparte de ser muy agradable, es muy didáctico en su discurso. Cuenta, habla, contesta sin restricciónes, dibuja mapas, muestra tomas satelitales en su celular. Se apasiona por lo que hace y lo dice con igual pasión. El proyecto en el que trabaja tiene sede en varias naciones, y, por lo que entendí, su producción está dirigida a mercados internacionales. Lo que le da al producto un perfil diferente. Mas francés si se me permite. Y ahí quizás reside el intríngulis. Matthieu hace vinos "a la europea", sin perder el perfil de "nuevo mundo".
Empezamos con un rosado. Un Rosé de Malbec hecho 50 % con maceración carbónica y un 50 % a la manera tradicional. De un color llamativo. Rosado intenso. En nariz unas frutillas muy frescas y un toquecito dulzón. En boca fresco, con una pequeña punta carbónica y una acidez muy pronunciada. Ligero, suave, refrescante, algo punzante para el paladar común. Interesante y disfrutable.
Matthieu aclara que no hay que perder de vista que sus vinos están hechos para acompañar comidas. Que no son para tomarse solos. Maridaje! Y que quizás nos parezca un poco ácido el rosado, pero que con un sushi va perfecto. Lo probaremos seguramente.
Seguimos con el Alta Vista Terroir Selection Malbec 2012. Es un malbec producido con uvas provenientes de cuatro fincas propiedad de la Bodega. Junta en una sola botella las expresiones de diferentes terruños. Es de un violáceo intenso. Potente. En nariz aparecen las vainillas de la madera, sobre un caramelo y frutas muy maduras. Complejo. En boca es de una acidez muy presente, con aromas de boca a vainillas y la madera apareciendo. Seca un poco la boca y deja una sensación "picante" sobre la lengua.
El tercero fue el Altavista Atemporal 2012. Un blend de Cabernet Sauvignon, Malbec y Petit Verdot. Seguimos con los colores intensos y lágrimas pesadas. Tiene un alcohol importante. En nariz es algo herbáceo, con notas florales y toques de madera. Nada de fruta aquí. En boca pasa algo diferente. La acidez cítrica está presente, pero se elevan desde la parte posterior de la lengua hacia el paladar blando aromas a vainillas y maderas, llenando el espacio. Es de una estructura importante y muy bueno en general. El enólogo lo llama un vino 3D y lo describe como lo más parecido a un vino francés.
Lo sucedido en boca da lugar a que Matthieu explique la diferencia entre vinos verticales y horizontales, de acuerdo a las sensaciones que generan. Verticales aquellos que ocupan el espacio "hacia los costados"" y horizontales los que lo ocupan "hacia arriba y atrás". Ampliaremos.
Y terminamos con los vinos tranquilos con el que más me gustó a mi. Alta Vista Premium Estate Malbec 2014. De color violáceo intenso. En nariz las violetas y ciruelas frescas de rigor con un toque dulzón y alguna especia dando vueltas. En boca el arranque dulzón, una acidez marcada y fresca, aterciopelado y suave pero con estructura. Agradable, y la madera que casi es imperceptible. Muy bueno.
Dio cierre de lujo ara el brindis final el espumante Atemporal Chardonnay-Pinot Noir, Finas burbujas subiendo. Aromas básicamente a levaduras, fresco. En boca frutal y frescor ácido. Una belleza Bambino!
Culminando. Buenísimos vinos con un perfil más bien europeo y a un precio más que razonable. Aplausos para Alta Vista y me quedo orgulloso con mis dos botellas firmadas por el enólogo.
Totó, creo que hemos desentrañado éste misterio. Nos vemos la próximá.
Aquí el local de Lo de Granado es una isla en medio de un nuevo centro comercial en el límite mismo de Rosario y Funes. A pasitos del Aeropuerto. Entre aviones y familias con hijos pequeños, hay un rincón donde el vino es rey. Está la compañera sommelier Dana Nuñez, que trabaja en el local. Presenta Antonella Fontana de sonrisa indeleble y gran amabilidad y me acompaña Adrian Lombardo, otro compañero catador.
Mattheu Grassin nació en Francia. Aduce provenir del Valle del Loira, cuna del Cabernet Franc y el Chenin. Llegó a la Argentina hace unos 15 años para sumarse al proyecto Alta Vista (de capitales tambien franceses) y, según contó, lo primero que pensó sobre los vinos argentinos era que son muy amargos...
Y la acidez?
Matthieu, aparte de ser muy agradable, es muy didáctico en su discurso. Cuenta, habla, contesta sin restricciónes, dibuja mapas, muestra tomas satelitales en su celular. Se apasiona por lo que hace y lo dice con igual pasión. El proyecto en el que trabaja tiene sede en varias naciones, y, por lo que entendí, su producción está dirigida a mercados internacionales. Lo que le da al producto un perfil diferente. Mas francés si se me permite. Y ahí quizás reside el intríngulis. Matthieu hace vinos "a la europea", sin perder el perfil de "nuevo mundo".
Empezamos con un rosado. Un Rosé de Malbec hecho 50 % con maceración carbónica y un 50 % a la manera tradicional. De un color llamativo. Rosado intenso. En nariz unas frutillas muy frescas y un toquecito dulzón. En boca fresco, con una pequeña punta carbónica y una acidez muy pronunciada. Ligero, suave, refrescante, algo punzante para el paladar común. Interesante y disfrutable.
Matthieu aclara que no hay que perder de vista que sus vinos están hechos para acompañar comidas. Que no son para tomarse solos. Maridaje! Y que quizás nos parezca un poco ácido el rosado, pero que con un sushi va perfecto. Lo probaremos seguramente.
Seguimos con el Alta Vista Terroir Selection Malbec 2012. Es un malbec producido con uvas provenientes de cuatro fincas propiedad de la Bodega. Junta en una sola botella las expresiones de diferentes terruños. Es de un violáceo intenso. Potente. En nariz aparecen las vainillas de la madera, sobre un caramelo y frutas muy maduras. Complejo. En boca es de una acidez muy presente, con aromas de boca a vainillas y la madera apareciendo. Seca un poco la boca y deja una sensación "picante" sobre la lengua.
El tercero fue el Altavista Atemporal 2012. Un blend de Cabernet Sauvignon, Malbec y Petit Verdot. Seguimos con los colores intensos y lágrimas pesadas. Tiene un alcohol importante. En nariz es algo herbáceo, con notas florales y toques de madera. Nada de fruta aquí. En boca pasa algo diferente. La acidez cítrica está presente, pero se elevan desde la parte posterior de la lengua hacia el paladar blando aromas a vainillas y maderas, llenando el espacio. Es de una estructura importante y muy bueno en general. El enólogo lo llama un vino 3D y lo describe como lo más parecido a un vino francés.
Lo sucedido en boca da lugar a que Matthieu explique la diferencia entre vinos verticales y horizontales, de acuerdo a las sensaciones que generan. Verticales aquellos que ocupan el espacio "hacia los costados"" y horizontales los que lo ocupan "hacia arriba y atrás". Ampliaremos.
Y terminamos con los vinos tranquilos con el que más me gustó a mi. Alta Vista Premium Estate Malbec 2014. De color violáceo intenso. En nariz las violetas y ciruelas frescas de rigor con un toque dulzón y alguna especia dando vueltas. En boca el arranque dulzón, una acidez marcada y fresca, aterciopelado y suave pero con estructura. Agradable, y la madera que casi es imperceptible. Muy bueno.
Dio cierre de lujo ara el brindis final el espumante Atemporal Chardonnay-Pinot Noir, Finas burbujas subiendo. Aromas básicamente a levaduras, fresco. En boca frutal y frescor ácido. Una belleza Bambino!
Culminando. Buenísimos vinos con un perfil más bien europeo y a un precio más que razonable. Aplausos para Alta Vista y me quedo orgulloso con mis dos botellas firmadas por el enólogo.
Totó, creo que hemos desentrañado éste misterio. Nos vemos la próximá.
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