Apuntes de Premium Tasting 2019. Seminario "Vigno, una mirada al Carignan".

Sigo con las notas referidas a lo sucedido en la primer jornada de seminarios de la Novena Edición de la Premium Tasting Mendoza.


Presentado por Nicolás Alemán asistimos al Seminario Vigno, una mirada al Carignan guiados por el creador de la Guía Descorchados, nuestro hermano vínico trasandino, don Patricio Tapia que  nos introdujo al fabuloso mundo de Vigno, una rareza, una sorpresa y una grata experiencia de aprendizaje que vivimos en el jueves 15 de Agosto de 2019, a las 15.30, puntuales.
Es un clásico ya en la Premium Tasting la presencia de don Tapia en alguno de los seminarios. Este año trajo a unos cuantos hermanos chilenos productores de vino que han construído desde el pie una de las experiencias vitivinícolas mas personales, interesantes y únicas de Sudamérica y que lleva por nombre Vigno.



Todo comenzó con una catástrofe.
En el año 1939 hubo un tremendo terremoto con epicentro en Quirihue y que hizo estragos en la población y producción en general, y en la vitivinicultura en particular. El gobierno de entonces, importó cantidades de estacas de la cepa Carignan desde Francia a los fines de reinventar la industria y aportar color, cuerpo y frescura a los vinos producidos en el Valle del Maule especialmente desvastado por la catástrofe natural.
Allí la Carignan tomó una personalidad única. Entre sus características más significativas, podemos decir que la cepa aquí está plantada en cuadrado, en cabeza y "a secano", es decir en suelos que no son regados artificialmente.
Con mas de 50.000 hectáreas plantadas, el Maule es el mayor Valle productor de vides del pais vecino, de las cuales unas 7.000 se producen "a secano". De ellas, unas 5.000 se encuentran plantadas en vaso, y finalmente, unas 600 hectáreas de Carignan están repartidas entre unos 120 productores del Secano del Maule. Características especiales de suelo, clima y cultura vitivinícola le dan un perfil muy particular a éste terroir donde la Carignan se ha desarrollado como en ningún otro punto del planeta.


Es una zona tradicional, donde se dice que nació la vitivinicultura chilena. Representa casi el 56 % de la superficie plantada de vides del total nacional.
Es en éste valle al Sur de Santiago que en los primeros productores encontraron las condiciones ideales para arrancar con su producción.
Sus suelos son de de origen granítico, con transición de maicillo a arcilla roja, de baja materia orgánica y rico en cuarzo. El sol es gran protagonista, generando altas temperaturas diurnas, que dan lugar a noches frescas influenciadas por las brisas marinas. La forma de conducción en vaso nació como una forma de proteger a las uvas de los solazos que caen implacables durante todo el año.
Las lluvias invernales son la fuente única de agua de las vides que crecen en éste terruño tan particular.
Pero otro terremoto azotó la zona en 2010 y obligó a los productores a redoblar esfuerzos para volver a renacer. Y así es como aparecieron ideas novedosas.


Y de que se trata Vigno?
Hace unos años nació una idea loca en una conversación entre un periodista, Eduardo Bretahuer y un enólogo, Andres Sanchez. La idea de máxima fue crear una Denominación de Origen con normas técnicas muy estrictas, que luego de varias marchas y contramarchas dió lugar a la creación de una asociación de productores y viñadores de la Carignan.
Así nació Vigno Vignadores de Carignan, que es una marca colectiva, detrás de la cual se encolumnan hoy en día 16 productores de diferentes tamaños y visiones, pero que comparten los objetivos comunes de potenciar y producir con la gran cantidad de hectáreas de viñas viejas de Carignan en su terroir particular del Valle del Maule y hacer de esa marca una nueva ventana de la vitivinicultura chilena al mundo.
Todos los vinos producidos bajo la marca colectiva Vigno deben respetar características particulares específicas que son:
Deben contener un mínimo de 65 % de vino producido en base a la cepa Carignan, de vides de más de 30 años de antigüedad e injertadas sobre cepa país u otros cepajes antiguos.
Las vides deben estar plantadas en vaso  (cabeza o Gobelet) y producir "a secano", es decir sin riego artificial.
Todo el vino que termine formando parte del corte final debe provenir del Secano del Maule Sur, en una zona bien delimitada.


De toda esa producción tuvimos la satisfacción de probar muchos de los vinos producidos en la zona.
Como descripción general, me pareció que son vinos con una acidez y tanicidad muy intensas. Vinos punzantes y ásperos, con una fruta roja muy intensa, como una frutilla fresca o frambuesa. Y con una redondez que el tiempo les va dando mientras descansan en la botella. Fue muy evidente en la degustación. Aquellos vinos de añadas más antiguas, 2015 por ejemplo, se mostraban más redondos y amigables. Con la acidez menos fiera y la tanicidad aplacada.
Interesantísima charla y cata de vinos muy particulares. Que inician la loca idea de formar una DOC, donde siempre es muy difícil llegar a buen puerto en esa dirección.
Cada uno con su visión particular. Algunos más salvajes, otros más maquillados. Algunos más amigables, otros casi hostiles en su radicalidad de respeto a la cepa. Algunos con un paso por madera más evidente. Hay que tener en cuenta que el 65  % máximo de Carignan que permite las normas de Vigno, da lugar a que el juego con los cortes permita diferentes expresiones en cada una de las botellas. Todos muy interesantes de probar.
Les dejo debajo las fotos de los vinos degustados. Si se cruzan con una botella de éstas, sepan que la acidez va a ser intensa. Que va a tener un tanino rasposo y vivo. Que si tiene unos cuantos años en botella es mucho mejor. Y que sus precios no suelen ser populares y que rondan entre los 15 y 20 dólares.
A modo de anécdota les comento que, de entre los ocho vinos degustados, mis preferencias anduvieron por tres, los de Undurraga, Gillmore y P. S.  Garcia. Pero no es más que mi humilde parecer, que seguramente variará de acuerdo al gusto del degustador y al estilo que le parezca mejor que tome la Carignan de éste particular terroir.




Esta historia continuará, hay mucho más para contar de la Premium Tasting 2019.
Gracias totales.
Las fotos ilustrativas de las etiquetas fueron sacadas por Alejandro Lahite para la mesa de Argentina Wine Bloggers. Muchas Gracias.


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