Vuelvo como el eterno retorno a pisar las onduladas callecitas montevideanas detrás de renovar los afectos familiares en éste Julio de 2018.
Y como ustedes ya lo deben haber notado, me gusta andar probando etiquetas desconocidas de la incipiente y cada vez más robusta producción vitivinícola oriental.
Esta vez en escueta entrada y mientras miro un programa de recuerdos del carnaval "de aquellos años", les comparto dos vinos que he probado y me llamaron la atención para charlarles.
El primero lo abrió mi cuñada Caro un mediodía que comimos en su casa entre estruendos y risas de niños. Se trata del Familia Deicas Single Vineyard Garzon, Maldonado 2017. Un blend de Merlot, Cabernet Sauvignon, Marselán y Petit Verdot. Para los desprevenidos, Maldonado se encuentra alrededor del Territorio Libre Asociado de Punta del Este, muy cerquita del Océano Atlántico. Las especiales características de éste terroir, de suelos franco arenosos, bajas temperaturas medias y brisas marinas dan lugar a vinos con carácter fresco, acidez natural y bajos niveles de alcohol. Este vino en particular expresa bien claros membrillos frescos en nariz. Con toques de cuero y alguna especie bien perdida entre la frescura de las frutas. En boca entra punzante y directo. Con una buena estructura a pesar de la acidez y deja un rico recuerdo frutal en boca.
Muy rico vino al precio de $ 595 $u o 19,80 dólares. Un poco salado, pero rico puede ser la conclusión.
La segunda botella es de un vino blanco. Una cepa que nunca había probado y que parece que es el primer ejemplar en Uruguay y América del Sur (los uruguayos suelen ser exagerados con respecto a sus cosas). Se trata del G Sauvignon Gris 2017 de Bodega Filgueira.
La bodega se encuentra en Canelones, centro vitivinícola oriental y busca encontrar en la calidad, su marca para vender al mundo.
La cuestión es que han vinificado un varietal jóven de la cepa Sauvignon Gris, que es originaria de Burdeos y se trata de una mutación rosada de su prima la "blanc". Al parecer está bastante desarrollada en Chile y Nueva Zelanda.
Este vino en particular es muy expresivo en nariz. Con aromas a duraznos blancos y peras bien presentes, acompañados por recuerdos cítricos sutiles y un recuerdo a madera quemada cuando toma un poco de temperatura. En boca es voluptuoso y ácido a la vez. Tiene una buena estructura para blanco jóven. Recuerda a limas y carozos de durazno en boca, junto con notas herbales similares a su prima mutada genéticamente. Costó $u 295 en Tienda Inglesa o unos 9 dólares.
Buen vino, gustoso, bien expresivo y da ganas de tomarse la botella que está aquí al lado mío mientras escribo éstas notas. Veremos en que termina todo ésto.
Sin más los saludo desde el Oriente a los habitantes de la República Occidental del Uruguay.
Salú la barra y hasta la próxima.
Y como ustedes ya lo deben haber notado, me gusta andar probando etiquetas desconocidas de la incipiente y cada vez más robusta producción vitivinícola oriental.
Esta vez en escueta entrada y mientras miro un programa de recuerdos del carnaval "de aquellos años", les comparto dos vinos que he probado y me llamaron la atención para charlarles.
El primero lo abrió mi cuñada Caro un mediodía que comimos en su casa entre estruendos y risas de niños. Se trata del Familia Deicas Single Vineyard Garzon, Maldonado 2017. Un blend de Merlot, Cabernet Sauvignon, Marselán y Petit Verdot. Para los desprevenidos, Maldonado se encuentra alrededor del Territorio Libre Asociado de Punta del Este, muy cerquita del Océano Atlántico. Las especiales características de éste terroir, de suelos franco arenosos, bajas temperaturas medias y brisas marinas dan lugar a vinos con carácter fresco, acidez natural y bajos niveles de alcohol. Este vino en particular expresa bien claros membrillos frescos en nariz. Con toques de cuero y alguna especie bien perdida entre la frescura de las frutas. En boca entra punzante y directo. Con una buena estructura a pesar de la acidez y deja un rico recuerdo frutal en boca.
Muy rico vino al precio de $ 595 $u o 19,80 dólares. Un poco salado, pero rico puede ser la conclusión.
La segunda botella es de un vino blanco. Una cepa que nunca había probado y que parece que es el primer ejemplar en Uruguay y América del Sur (los uruguayos suelen ser exagerados con respecto a sus cosas). Se trata del G Sauvignon Gris 2017 de Bodega Filgueira.
La bodega se encuentra en Canelones, centro vitivinícola oriental y busca encontrar en la calidad, su marca para vender al mundo.
La cuestión es que han vinificado un varietal jóven de la cepa Sauvignon Gris, que es originaria de Burdeos y se trata de una mutación rosada de su prima la "blanc". Al parecer está bastante desarrollada en Chile y Nueva Zelanda.
Este vino en particular es muy expresivo en nariz. Con aromas a duraznos blancos y peras bien presentes, acompañados por recuerdos cítricos sutiles y un recuerdo a madera quemada cuando toma un poco de temperatura. En boca es voluptuoso y ácido a la vez. Tiene una buena estructura para blanco jóven. Recuerda a limas y carozos de durazno en boca, junto con notas herbales similares a su prima mutada genéticamente. Costó $u 295 en Tienda Inglesa o unos 9 dólares.
Buen vino, gustoso, bien expresivo y da ganas de tomarse la botella que está aquí al lado mío mientras escribo éstas notas. Veremos en que termina todo ésto.
Sin más los saludo desde el Oriente a los habitantes de la República Occidental del Uruguay.
Salú la barra y hasta la próxima.
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