Domingo Molina en lo de Granado

Está raro el otoño en Rosario. Hace frío, hace calor, parece que va a llover, hay mucha humedad. No se qué hacer.
En eso me cae un mail. Cata de una de mis bodegas favoritas de Salta. En su nuevo local de Fishertown, Lo de Granado presenta a la bodega Domingo Molina y sus nuevas etiquetas. Qué mejor plan podría tener en ésta tarde gris. Hoy miercoles 4 de mayo de 2016, ahí vamos.
Cuando uno se encuentra frente a un vino salteño seguramente se va a encontrar con una par de cosas muy específicas. Mucha estructura, solidez, tanicidad. Mucho músculo. Pero además se va a encontrar con una fresca acidez que acompaña. Algo así sería eso de los "vinos de altura".
Domingo Molina es una bodega situada en Yacochuya norte, en el valle de Cafayate. Es un emprendimiento de los tres hermanos Domingo, Osvaldo, Gabriel y Rafael, destinado a producir vinos de alta calidad. Altos vinos de altura!


Nos visita don Jorge Martinez que representa la bodega. A él lo presenta Antonella Fontana y su sonrisa indeleble. Y empezamos.
Hoy se presenta una nueva línea llamada Hermanos.
Empezamos con el Domingo Molina Hermanos Torrontés 2015.
De color amarillo pálido con algún reflejito verde. En nariz es muy frutado. Mucha fruta tropical, como ananá o durazno blanco. No hay rastros de uva o ruda o hierba. No tiene nada de salvaje ni áspero. En boca tiene un arranque dulzón, poca acidez para torrontés y si, el final amargo característico de la cepa. Mucha fruta también en boca, es agradable, tomable.
Jorge Martinez refiere al desarrollo del torrontés que últimamente está siendo vinificado de manera más amable, domesticado. Que eso es lo que está ganando el mercado por sobre el viejo torrontés áspero, con mayor acidez y carácter herbáceo. Es cierto y lo venimos viendo, que los torronteses van viniendo cada vez más "pileteros" (al decir de Marcela Matinez) y elegantes. No creo que esté mal esa forma, de hecho parece exitosa. Me da un poco de pena que vaya perdiendo terreno la otra forma. La aguerrida y salvaje.
Volviendo al vino, bien en su estilo, con las salvedades de más arriba.



El siguiente es un corte. Domingo Molina Hermanos Malbec-Tannat. Se lo ve oscuro y pesado en la copa. En aromas se siente fresco, como un tomate fresco junto con frutas negras como higos o arándanos y todo terminando con unos toques de pimenta blanca y especias. muy aromático. En boca es estructurado. Con una acidez fresca muy presente. Es musculoso pero pasa amable y tiene un importante largo que termina en un amargor final un tanto ahumado.
Me gustó el corte en cuestión. Me pareció un buen vino, con identidad salteña y carácter diferente. Salud.



Tercero degustamos otro corte Domingo Molina Hermanos Cabernet Sauvignon Malbec. Es oscuro y brillante como el anterior. En nariz salta primero que nada la famosa piracina o aroma a pimiento, verde en éste caso, con toques como de cuero y frutas negras. En boca es potente y estructurado, pero también fresco, con acidez un tanto punzante. Se sienten las frutas  negras en boca, higos quizás y un amargor final. Es bastante tánico. Las notas del malbec no aparecen mucho, quizás su presencia sea a los efectos de aplacar un poco la potencia del cabernet. Esta bien.



Seguimos con el M2 o Domingo Molina Malbec x Malbec 2013. Un vino hecho con uvas provenientes de dos fincas diferentes propiedad de la bodega que se encuentran entre 2000 y 2200 metros por sobre el nivel del mar. Lo definen por ahí en internet como el típico malbec de altura. Es de un color violáceo muy profundo y brillante. Tiene aromas a frutas como ciruelas frescas, le vuelvo a sentir esa nota "cuero"  que había percibido en el vino anterior y la presencia de madera en algunos tonos ahumados. En boca es estructurado, fresco con acidez importante.




El próximo para mí es la estrella de la noche. El Domingo Molina Tannat 2013. Intenso color casi negro con toques violáceos. Intensos aromas frescos, como a tomates y mentol, toques de frutas y ahumados de la madera. Intenso en boca, todavía está un poco tánico. El año que viene estará ideal, pero ya encontramos ese poder y redondez que tiene este vino, junto a su potente estructura y la frescura en un largo final. Muy bueno!



Finalizamos la noche con un dulce. Martes 13, así solamente. Cuenta la historia que nació de un error en la vinificación de uvas malbec. Que de ese error o accidente decidieron en la bodega hacerlo dulce. Muy rico, dulce, pero no empalagoso, mantiene algo de acidez. Pasta de aceituna y pasas de
uvas. Muy bien.




Terminamos con empanadas riquìsimas y en entrañable camaraderìa. La pasamos bárbaro con los vinos de Domingo Molina. Como no hacerlo? Abrazos.

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