Uruguayos II. Catas Orientales de Garage.

Por segunda vez me pongo frente a la distinguida concurrencia de Catas de Garage para hablar de vinos uruguayos. El fervor oriental se apodera del ambiente, hoy vamos a catar, degustar, disfrutar y aprender de la vitivinicultura Uruguaya.
Ya dije que son diferentes, que sus condiciones de suelo, clima y poderío económico los ponen en otro lugar. Que todo eso junto hace que lo nuestro sea otro mundo.
Otro mundo, "mundito" haciendo paralelismo con el mote de "paisito" que se supieron ganar alguna vez.


La idea de ésta segunda cata fue mirar el otro lado. Ya que la anterior nos centramos en el tannat y las diferentes zonas geográficas, hoy vamos a ver cepas diferentes, formas de vinificación extrañas, pequeñas partidas, algun blend.
Cosa de que todos se lleven de Catas de Garage algo diferente, extraño y enriquecedor. Siempre repite el gran Sommelier del Pueblo Gustavo Tomassoni, que él abrió las puertas de su casa para hacer esas catas que no se dan en ningún lugar. Para tener experiencias diferentes.
Hoy vamos por ese lado.
Hoy tenemos un par de visitas destacadas. El más grande de todos, don Cesar Moreno y Federico Scheidewind han aceptado el desafío oriental. Aparte de asiduos concurrentes hay algunas caras nuevas provenientes del ámbito judicial.
El moño lo pone como siempre Penelope Glamour (alias Marcela Martinez) que pinta un cuadro con los vinos que degustamos. Una pinturita!


La degustación se divide en tres partes. Empezamos con los blancos, que me parece que son una especialidad uruguaya que va a dar que hablar en el futuro. Un segundo segmento de vinos jóvenes de cepas no tradicionales. Y un tercero de vinos reserva, también esquivando al omnipresente tannat.
Empezamos entonces con una rareza. El primer ice wine producido en uruguay se toma en Catas de Garage. Ice wine es un vino hecho con uvas congeladas muy común en Canadá y Alemania. En Canelones, la bodega Pizzorno produce su Arazá. Producido con uvas sobremaduradas de Sauvignon Blanc y luego congeladas en cámaras. Es un vino muy dulce, casi licoroso, de un color rosado-naranja. En nariz aromas a dulces a frutas como duraznos. En boca muy untuoso, dulce, pero manteniendo una fresquísima acidez frutada. Exquisito ejemplar de vino dulce que hay que probar.


Seguimos la tanda de blancos con el Garzón Viognier 2015. Un vino de la enorme bodega de Maldonado. Es raro porque en nariz muy frutado, meloso, con aromas lácticos, pero al tomarlo toda esa untuosidad que se esperaba no lo es tal y se presenta como un vino bastante punzante y fresco. Acido y sin tanto cuerpo.


El siguiente es un Albariño, de la bodega Bouza de Canelones. Elegantísimo vino con una buena estructura y la acidez presente y fresca que vamos viendo en todos los blancos. Manzanas y azahares se juntan con lo que tomó por su paso por madera y hacen un muy buen albariño ideal para acompañar cocina de mar.


El tercer blanco es de Atlántida. De la Bodega de los Vientos, el Estival 2015, un blanco de corte con preminencia de Gewurtztraminer en consonancia con Charconnay y Moscatel. Un blanco complejo, con aromas a frutas tropicales, algo especiado a su vez. Tonos a rosas y manteca. En boca es bastante untuoso también, tiene una acidez más moderada que los anteriores, es muy largo y se manifiesta como un gran vino para acompañar variados tipos de comidas.


El bloque de los tintos jóvenes lo arrancamos con el único tannat varietal que vamos a tomar en ésta cata. Es también de la bodega Pizzorno y se trata de un vino que fue producido con la técnica de la maceración carbónica. El resultado es que el Don Próspero Tannat de Maceración Carbónica 2016 se presenta como un vino frutado, fresco, pero con un músculo un poco contenido. Algo así como que quedó en el medio. Se destaca el experimento.


Seguimos con otro varietal extraño. De la zona de Las Brujas, el Artesana Zinfandel 2014. Vino que al abrirse aparece con un toque de brett. Después es bastante frutado, a frambuesas o frutillas. Ligero, liviano, agradable y tomable en boca. Rico.


El siguiente es de Salto. El Carmenere 2015 de la Bodega Bertolini Broglio. Claro, directo, franco, rico, como todos los vinos de la bodega. Sin grandes pretensiones, pero con una frescura y fruta muy tomable. Gran expresión de la cepa chilena al margen del Río Dayman en el litoral del Uruguay.


Y si con todo ésto no nos está alcanzando, ahora descubrimos el Tauriga. De Bodega Gimenez Mendez, Alta Reserva Touriga 2013. Alguien dijo por ahí "que olor a campo". Es mas o menos la experiencia. Un vino terroso y herbáceo, con una importante estructura y alejado de todo lo que entendemos por alta gama en Argentina. Buena experiencia.


Ya entrando en las líneas Reserva nos mandamos el Guidai Deti de Bodega Varela Zarranz, también de Canelones. Es de la añanda 2011 y es un blend de Tannat, Cabernet Sauvignon (especialidad de la casa), y Cabernet Fran. Tiene el redondelito en la etiqueta con 93 puntos de Tapia. Es un vinazo, de esos con mucha estructura, mermeladas, mucha estructura, que llena la boca y muy largo. A mi gusto la madera está muy presenta todavía. Hablando de un vino de 2011, es todo un decir.


El que sigue es de Bodega Pisano, en Canelones. Es el Pisano RPF Petit Verdot, Reserva Personal de la Familia 2011. Según dichos de conocedores charrúas, la cosecha 2011 fue muy buena. Si se encuentran vinos de ese año hay que tomarlos sin dudar. Este tiene una personalidad y un carácter muy particular, de una bodega con un perfil más tradicional y calidad asegurada. Gran vino.


Y terminamos la noche estelar con un vino estelar. De la Bodega Altos de la Ballena en Maldonado, Tomamos el Cetus Syrah 2010. Tope de gama de la bodega y un Syrah exquisito. Se nota el paso del tiempo. Esta evolucionado, muy bien evolucionado y nos enseña lo que un vino con experiencia tiene para decir. Aplausos.


Resultado, si voy y les comento a mis amigos entendedores que en una sola noche tomé un Ice Wine, un Albariño, un Viognier, un corte de blancas muy bueno, un Carmere, un Zinfandel, un Touriga, un corte en base a Tannat, un tannat con maceración carbónica, un Petit Verdot y un Syrah de alta gama ambos, seguramente mis amigos me dirán que es mentira. Si aparte todos ellos son uruguayos....
Pero en Catas de Garage suceden éste tipo de prodigios. Allá vamos por más. Abrazo a todos.



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