Varúa Merlot y Las Notas de Jean Claude. Almorzando con el Capitán.

Después de una parva de días escondidos del virus letal en nuestros hogares, en Santa Fe hemos pasado a otra fase del plan. Así que cumpliendo estrictamente las normas de distanciamiento social y en los momentos indicados para manifestar aprecio en forma presencial, nos sentamos a distancia prudencial con Nico y el renovado Capitán a degustar dos enormes vinos que comparten la cepa que los originaron. 
Dos grandes Merlot Argentinos en gran momento de degustarlos.


El Presidente de la Asociación Rosarina de Sommelieres (antes conocido como El Capitán) nos recibió y arrancamos con una perlita de Bodega Tapiz. Las Notas de Jean Claude 2012 no referencia al elástico Van Damme, sino al reconocidisimo enologo Berrouet que entre otras labores ha trabajado en la construcción del mito de Chateau Petrus. Pavada de CV y algo de conocimiento sobre Merlot...
Este vino está hecho con uvas provenientes de San Pablo. Podría haber sido etiquetado como Varietal de Merlot porque tiene un 91 % de la cepa, pero la bodega ha elegido informarnos también que contiene pequeñas cantidades de Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc y Petit Verdot. Una palabra lo define: elegancia. Delicadeza y corrección también. Está todo en su lugar de una manera armónica y sedosa. No es muy expresivo aromaticamente. Es floral y apenas frutado. Se siente alguna especia, pero todo muy fino y delicado. En boca entra con un tanino sedoso y gratificante. No es muy amplio, mantiene una buena acidez muy equilibrada y es larguísimo y rico. Es para beberlo tranquilo, dejándose atrapar por su delicadeza. Tiene esa belleza tranquila que no encandila a la primer mirada, pero que uno no puede dejar de ver cuando la nota. 


 El otro vino fue el Varúa Merlot 2011 de Finca La Anita es hoy en día casi un incunable. Sobre todo porque no se ha vuelto a producir. Por otro lado es quizás uno de los mejores surgidos de la decana de las Bodegas Boutique argentinas. 
Este está etiquetado como Merlot y es increíble también, pero con una personalidad muy diferente. Es avasallante, exhuberante. Como esos fuegos artificiales de año nuevo. Es muy expresivo en nariz, con recuerdos a mermeladas de frutos negros. Muy floral también. Recuerdos de la madera aún vivos y coleando despues de 9 años embotellado. Vino que va expresándose por capas. Aparecen luego recuerdos ahumados, junto con las flores un poco marchitas que acompañan. En boca es muy amplio, llena con un tanino dulce. Es casi empalagoso y riquísimo. Aporta Nico que éste es el tipo de vino que encandila al consumidor argentino. Fruta madura al frente y boca amplia hacen siempre las delicias del vinófilo argentino. 
Para hacer un paralelo con el anterior, podemos decir que éste vino enamora a primera vista. Que seduce en la primer palabra. Que quizás pueda llegar a ser demasiado para algunos paladares demasiado finos. No es nuestro caso. 



Charlamos de manera presencial durante un largo rato. Siempre es bueno estar juntos despues de tanto tiempo, aunque también es cierto que un frío choque de antebrazos nunca podrá ocupar el lugar de un abrazo de alegría. Eso también llegará seguramente con el paso de los días. Estoy seguro. 
Sin más los dejo hasta la próxima y salud a todos. 

Comentarios

  1. ¡Dos excelentes vinos argentinos, en precios todavía razonables!
    Salud. ROBERTO

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