Vino en Vinerías. Visitamos Canaima.

Hay que animarse a tomar vino en vinerías! 
Animémonos todos los que de alguna manera nos sentimos parte del llamado "Mundo del Vino". Es excepcional la experiencia de sacar una botella de la estantería y abrirla ahí mismo, con los profesionales que se encargan de venderlo y disfrutando de un lugar y momento especial para el descorche. 


El sábado 26 de Mayo de 2018 a la tardecita nos acercamos con el Capitán Kaller y el gran Dani Badalassi a Canaima Espacio de Sabores en calle Mendoza entre Italia y España de nuestra querida perla del Paraná y nos dimos un gustazo de un par de horas rodeados de botellas y probando algunas etiquetas que siempre quedaban en el tintero, o ni siquiera conocíamos. 
Esa también es la misión de éstas visitas. Entrarle a etiquetas que están fuera de nuestro consumo habitual y quizás ni siquiera se nos ocurriera elegir en el caso de pensar en llevar una botella a casa. Y de llevarse muy buenas sorpresas que es lo importante. 
En Canaima trabaja nuestra amiga Marisa Caporossi y nos recibió  a la hora indicada con una botella enfriándose, compartió con nosotros en los momentos que la atención al público le permitía y aportó su saber a las conclusiones finales. También los dueños del local nos agasajaron con una muy buena predisposición, la cual agradecemos de corazón. 
Así fué que con una picadita de por medio, de esas que preparan tan ricas en el local, nos lanzamos a la aventura de conocer etiquetas desconocidas. 


Hay para quién se acerque a Canaima un dispenser de vinos por copa que cuenta con ocho botellas para que los consumidores pasen y prueben sin cargo. De esas expendedoras probamos el Montequieto Alegre Gran Corte de Cabernet Franc 2014. Un vino robusto, medio mantecoso y de buena fruta en mermeladas. Para amantes de lo que la madera aporta al vino. 


Arrancamos la ronda de vinos elegidos, por una sorpresa que nos guardó Marisa para probar. Andábamos con ganas de tomar un Bonarda y ella nos separó el Mairena Reserva Bonarda 2014. Sorprendió por la rica fruta, como a ciruelas bien frescas y dulces y también mermeladas. Toques de café y algo de especias, pero muy tenues. En boca muy rico tanino dulzón, fresco. Acidez presente, pero para nada invasiva y un largo medio que deja ganas de volver a llenar la copa con éste rico vino que tiene un sugerido de unos $ 350. Rico, untuoso y fresco a la vez, muy tomable y con algo de músculo para empujar el paladar. 


Rondamos las góndolas un rato en busca de la segunda botella. Las opciones se iban abriendo hasta que apareció una que les sugerí a mis camaradas de armas porque siempre me llamó la atención y no había tenido posibilidad de probarla. El segundo vino fue el Finca Las Nubes Blend de Cabernet Sauvignon y Malbec de 2014 que la rompió. Es un vino oscuro y pesado en copa. En nariz es muy salteño y muy expresivo. Aparecen los típicos morrones cocidos (en aceite agrega el Capitán) y después un muy buen tono mentolado y fresco. Además de las mermeladas de rigor a frutos rojos y alguna especia dando vueltas por ahí como romero. En boca explota literalmente. Explota en un tanino dulce y gustoso, en aromas mentolados y frescos. En una acidez potente y rica. En un largo final afrutado y refrescante. Tomable, muy tomable éste salteño que va a pasar a ser uno de mis recomendados en cualquier momento que pueda. Su precio sugerido al público es de $ 360 y vale cada peso invertido en éste vinazo norteño que la rompe. 


Pasamos por una botella firmada por una legisladora que lamentablemente estaba en mal estado y que tuvimos que devolver, lástima. 
El siguiente fue un vino del que esperábamos más. 
Tomamos un Trez Reserva Malbec 2008 de Deumayen Wines. Es un vino de $ 460 de precio sugerido en las añadas más cercanas, pero que en la 2008 hay muy pocas botellas circulando y tampoco tiene un precio definido. 
Lo servimos y todavía tenía aromas a encierro, así que lo decantamos. Lo dejamos ir abriéndose de a poco y recién una hora después fué tomando un poco de presencia. Con una madera muy presente y no mucho más que decir, seguramente con un rato largo más de decantado hubiese empezado a ser más expresivo. Por lo pronto no pudimos llegar a decir nada de él, más que es evidente lo prolijo de su producción. 


Finalmente abrimos una cuarta botella a pedido del Capitán y nos despachamos con un Finca Abril Rapsodia Malbec 2012 de La Consulta en el Valle de Uco. Un muy típico Malbec de la zona. Concentrado, con madera y aromas a ciruelas y algo herbáceo. Con recuerdos lácticos a chocolate y tabaco. Con una entrada dulzona en boca y una buena persistencia. Algo empalagoso por lo "mantecoso" pero muy rico. Especial para la sobremesa y para sentirse en un lugar de confort para el consumidor de vinos argentinos. Con un precio de $ 394 sugerido al público, quizás le cueste competir con otros vinos muy de su estilo a unos pesos menos. Pero como siempre es una cuestión de gustos. 

La pasamos bárbaro. Vamos a seguir recorriendo las vinerías para intentar encontrar los secretos que esconden entre los escaparates. Ahí nos veremos, si alguno quiere sumarse a nuestra cruzada vínica no tiene más que comunicarse por las vías conocidas de contacto. 
Salú la barra y hasta la prójima. 

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