Riccitelli en Catas de Garage


Catas de Garage no se detiene. Si hay entre 25 y 30 personas en cada degustación es que el Sommelier del Pueblo algo andará haciendo bien. Siempre en un clima festivo, de festejo del encuentro y el vino, me encuentro otra vez sentado en el local con más onda de Avenida Arijón para intentar desentrañar los secretos que hoy va a develar Cristian Arias en relación a una de las nuevas estrellas de la enología Argentina y voy finalmente a degustar dos etiquetas que me llamaron la atención en éstos tiempo.
Hoy miércoles 2 de Noviembre de 2017 vamos a entrarle a los "De la Casa" y otras delicias de Riccitelli Wines. Que me contursi?


Me siento en la punta de una de las mesas, flanqueado a la derecha por don Tomassoni father y a la izquierda por los Calace Vigo brothers, tema de conversación no me va a faltar...
Matias Riccitelli es enólogo. Es hijo de Jorge Riccitelli, multirecontrahiper premiado y reconocido enólogo que hoy en día desarrolla su actividad en Bodegas Norton, pero que ha puesto durante su extensa carrera la firma en varios de los vinos más reconocidos de la nueva enología argentina.
Pero Matías Riccitelli tiene su propio camino recorrido y en los pocos años de existencia de su proyecto propio ya metió dos golazos al ángulo: Hey Malbec y República del Malbec.
Will Smith descorchando un República en la película Focus y la presencia cada vez más evidente de la llamativa etiqueta turquesa con un superhéroe del Hey en cada reunión, evento, club y dónde se prenda un fuego y se materialice la magia del asado argentino son apenas la punta del iceberg de lo que éste jóven enólogo se trae entre manos.
Personalmente creo que no es casual que el nombre de la cepa emblema esté en la etiqueta de sus vinos emblema. Ni tampoco que otra de sus líneas de vinos se llame "The apple doesn't fall far from the tree", ya que si la manzana no cae tan lejos del árbol, será que el fruto que dé no será tan diferente de su progenitor.
Es que Matias Riccitelli en el fondo no es tan diferente a Jorge.
A pesar de sus estrafalarias y desconcertantes etiquetas. Del estilo moderno y rupturista que tienen estéticamente, los vinos que sus botellas contienen apuntan directamente a la tradición plantada en la Argentina por su progenitor y la generación de la que formaba parte hace unos treinta años.  El Malbec de Lujan de Cuyo, de entrada dulzona, acidez fresca, aromas a ciruelas y violetas, de buenas estructura y tanino redondo, de inevitable relación con lo que la barrica de roble le pueda aportar es la marca de esa enología iniciada por su padre y que don Matias Riccitelli encuentra a su manera en las etiquetas antes nombradas. Quizás con un estilo más moderno. Mas tomable, fresco y no tan concentrado. Pero insisto, sin alejarse demasiado del árbol que le dió vida. No es revolucionario, ni encara proyectos extremos, ni experiementos extraños. Su marca es el Malbec, su lugar en el mundo es Vistalba en Luján de Cuyo, su visión es tradicional y encuentra una vuelta más moderna a lo que hace.
Con camisa hawaiana acorde con la estética de los vinos que va a presentar, don Cristian Arias arranca con un rosado ésta vuelta al mundo de Matias Riccitelli.


El primero es el Hey Rosé, es un rosado de Malbec y está buenísimo. Es un vino con el color "cascara de cebolla" tan de moda en los nuevos rosados que van apareciendo en el mercado. Con aromas perfumados a flores y frutas bien frescas. Con una entrada punzante por la acidez, y recuerdos de pera o manzana verde en boca. Fresco y vibrante, tomable y directo, pero con cierta sutileza interesantísima. Quizás no sea demasiado de mi gusto personal la etiqueta, pero es cierto que es eficiente en llamar la atención y el vino me gustó mucho, que es lo importante.
Leyendo la ficha técnica del República del Malbec me encuentro con que se le hace una sangría de un 15 % en su elaboración y fantaseo con que esa pequeña porción del vino icono de la bodega es el rosado que tomamos en este momento. Quizás sea verdad, quizás no. Tema a investigar en un futuro.


El segundo vino es una de las novedades que vengo a probar.
El Blanco de la Casa tiene una etiqueta llamativa. Una foto muy colorida de un hombre común, vestido un poco retro, como si estuviese en los setenta o algo así. Es un blanco muy aromático, con recuerdos melosos y herbáceos. Cítricos, como a pomelo. Buena estructura y acidez en punta con recuerdos cítricos a pomelo y lima. Muy tomable y simpático para acompañar comidas. Es un blanco de corte, con la complejidad que suelen obtener los cortes de blancas y con un perfil de tomabilidad bueno y rico.
Su composición es de un 40 % de Sauvignon Blanc, un 40 % de Semillón y un 20 % de Chardonnay. Buen blanco a un precio no tan "popular".


El siguiente es el Hey Malbec de 2016. Tiene aromas a ciruelas frescas, algo herbáceo y toques florales muy tenues. Es redondo, amable al tomarlo. Tiene una puntita carbónica que le da vivacidad y una personalidad "dulzona" y frutada general que lo hacen muy tomable. Es fácil, no tiene muchas vueltas. Supongo que ese es el secreto de su éxito en las reuniones multitudinarias.
Buena oportunidad de tomarse un Malbec bastante clásico en su versión más amable.



Seguimos subiendo por las ramas de la bodega y llegamos al "The apple doesn't fall far from the tree" Bonarda 2015. De un lindo color bien rojo y vivaz. Tiene aromas a frutas bien maduras y algo así como café torrado. Bien fresco. dulzón, amable, redondo, con una moderada estructura en boca. Rico ejemplo de la Bonarda Argentina a la manera de Riccitelli.


"The apple doesn't fall far from the tree" Malbec 2015 es un vino con fuertes aromas a ciruelas bien maduras con vainillas y toques florales. Se siente lo "láctico", algo así como aromas a manteca o chocolate blanco o algo así. en boca es grande, ocupa mucho espacio en boca pero de manera amable, redondo, dulzón y con una sorprendente acidez que lo hace un poco fresco al mismo tiempo. No tanto como su hermano menor el Hey, pero en ese estilo de vino que se toma sin demasiadas vueltas. Tiene un muy buen largo y rico.


Y finalmente llegamos a la otra media naranja de los "De la Casa". El tinto que porta una señora retro en su etiqueta al mismo estilo pop de la versión blanca. Es un vino un poco herbáceo, con aromas a ciruela bien frescas acompañados con tintes minerales y de tomillo. Vino franco y fresco en boca. Apenitas áspero y redondo. Muy tomable, pasa franco y directo. Un vino sin demasiadas vueltas, blend de Malbecs de Lujan de Cuyo y Valle de Uco (Las Compuertas y Gualtallary). Es un buen vino, creo que no tan en la línea de la bodega, quizás esté buscando nuevos rumbos don Matias con éste vino. El futuro dirá la verdad de que pueda suceder con éstos vinos.
Terminada la degustación empezó la fiesta de Catas de Garage. Siempre es bueno estar allí, sobre todo cuando se toman buenos vinos.
Vuelvo a casa pensando en una extraña analogía entre Matias Riccitelli y Juan Sebastian Verón (yo que soy hincha de Estudiantes de La Plata). El hijo del conocido, que de tanto querer ser como él lo termina superando. Veremos.
Salud a todos los enófilos y seguidores de éstas humildes líneas vinícolas. Ojalá salga una reseña de ésta misma cata del amigo y nuevo bloguero rosarino Jorge Mori Rossi, él sí escribe más técnicamente y seguramente sabrá contarles desde otro punto de vista los mismos vinos. Cuantos más puntos de vista tengamos, mejor vamos a poder llegar a la verdad del vino. Y si no, seguiremos intentando probando sin parar.
Abrazo a todos.

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