Los vinos de mi semana.

Como todas las semanas varias botellas se han abierto en éstos pagos de Funes, a pasitos de Rosario, en el casi infernal Litoral Argentino.
La calor cunde por doquier y nada se puede hacer más que aguantar. De todas maneras siempre hay un pequeño resquicio para el disfrute vínico y me hago un rato para dejar constancia escrita de lo que he ido tomando, más allá de las catas un poco más formales a las que puedo concurrir.
Este ha sido un finde de festejos, visitas, reuniones y demás eventos compartidos, así que hay bastante tela para cortar. No voy a hablar de todos, pero si de algunos de los mejores ejemplares que han pasado por mi paladar.
Varias confirmaciones de calidad, alguna pequeña decepción. Todo es bueno cuando hay una copa de vino de por medio.


Arrancamos con un blanco que cada tanto me gusta tomar. El Caelum Reserva Chardonnay 2011. Rico, fino, evolucionado. Con aromas dulzones a duraznos en compota y frutas tropicales. En boca con una mezcla sutil de acidez fresca y frutada, como a ananá y una untuosidad medio "mantecosa". Rico, evolucionado y rendidor, éste vino siempre me da muchas satisfacciones. No es un blanco tan barato, anda alrededor de los 290 pesos argentinos, pero bien lo vale para darse un gusto en una noche calurosa de éste verano agotador que estamos viviendo.



Otra noche de asado abrimos con amigos un D.V. Catena Malbec-Malbec 2011 de la bodega Catena Zapata. Con un par de años encima no se le nota casi nada la evolución. Jóven, bastante vibrante. Aromas más bien florales y especiados. Delicado, sin demasiadas estridencias. En boca una buena estructura, tanino agradable, amable y con una buena presencia. La verdad es que esperaba más de él. Carga un nombre pesado y era una botella de una buena añada. Gustó, pero quizás le faltó un poquitín para colmar las expectativas, sobre todo pensando en los 430 pesos de precio sugerido que tiene.



Esa misma noche, más tarde abrimos un Amauta I de Bodega El Porvenir de Cafayate corte Malbec, Cabernet Sauvignon y Syrah de 2016. Jóven, impetuoso, grande y oscuro. Aromas a los infaltables pimientos rojos salteños y mermeladas de frutas rojas. Un poquitín especiado como a clavo de olor. En boca entrada muy dulzona, casi empalagoso, un poco tánico y forzudo. Con una fresca acidez que equilibraba tanto dulce. Bastante bien, sin despertar el aplauso ensordecedor. A sus 250 pesos está bien y es un muy buen ejemplo de vino salteño.




Otra noche de reunión apareció un vino que también gusto de tomar cuando aparece. El Lorca Opalo Syrah de 2011 estuvo muy bien. Oscuro como la cepa. Este vino premium sin madera como reza su etiqueta anda cada vez mejor. Rico, sobre todo especiado en nariz. Aromas a pimienta y orégano. Frutas negras como higos maduros. En boca buena acidez, gran pasar como carnoso y una seda en el final acariciando el paladar alto. Muy buen vino, delicado y fresco. Su precio anda alrededor de los 230 pesos y lo vale.


Después vinieron dos Pinot Noir diferentes de diferentes zonas.
El amigo Manuel trajo de la República Oriental del Uruguay un Atlántico Sur Pinot Noir 2009 de Familia Deicas. Vino uruguayo. Lo más llamativo de la cuestión es que no parecía de ninguna manera un vino de 9 años. Al contrario. Hasta estaba un poco tánico y raspador en boca, como si fuese un indómito jóven recién embotellado. En nariz aromas más bien frutados. Oscuro y con una estructura inusitada para la variedad. Buen vino, para nada expresando la variedad. No puedo decir su precio porque fue un regalo, supongo que no es un vino barato.


Finalmente el que nunca falla. He escrito de éste vino algunas veces. Siempre termino diciendo que es el Pinot que mas me gusta. Lo repito porque me gusta. El Altocedro Año Cero Pinot Noir 2013 me gusta. Fresco anduvo bárbaro. Aromas a frutillas dulces y espárragos. Toquecito de brett y una especie de humedad que lo hace exquisito para oler. Dulzon al principio, pero con un agarre espectacular en boca y una sedosidad que va dejando un recuerdo imborrable al tomarlo. Señor que gusta del vino, si usted quiere tomar un vinazo de Pinot Noir no tiene mejor opción que ésta. Lo tenía guardado de hace un tiempo, así que la referencia de precio la perdí. El Sommelier del Pueblo me informó hace unas semanas que anda por los 300 pesos.

Sin más que contarles en éste boletín, seguiremos aguantando el calor a puro aire acondicionado, ventilador, manguerazo y palangana. Creo que no podrá con nuestras ganas de seguir disfrutando y brindando con la bebida que nos apasiona.
Salud!

Comentarios