Nuevas añadas de Teho y Zaha con Colo Sejanovich.

Otro miércoles tranquilo en la vecina localidad de Funes.
Transcurría plácida otra tarde primaveral entre pajaritos y obligaciones paternales cuando vuelve a sonar el ringtone salvador. La batiseñal del vino se materializó en la voz de Matias Galluccio invitándome esa misma noche a escuchar al renombrado Colo Sejanovich presentando sus novedades de la Bodega Teho.
"No puedo Matias, gracias. Igual si querés invitarme mañana no hay problema. " respondo en un esfuerzo de caradurismo que no suele salirme tan fluído. La petición desmedida tiene efecto y agradezco a Matias y a la gente de Rosario Doc por dejarme ser parte de la presentación exclusiva para  gente especializada en el ramo que se hizo en el novísimo Wine Bar rosarino llamado Varón, que de tan bueno que está seguramente será objeto de una entrada especial en el corto plazo. 


Es así que siendo Jueves 2 de Noviembre de 2017 al mediodía, me pierdo entre mucho de lo más especializado del mundo del vino rosarino para escuchar al enólogo argentino que quizás tenga una de las mayores exposiciones mediáticas (llamando mediático al mundo de las redes sociales y demás etcéteras) de los últimos tiempos. 
Cada novedad salida de sus manos (negras, chiste fácil) es un pequeño gran evento en las redes. Todos nos apuramos a saber qué es lo nuevo que sale de su imaginación y su proverbial capacidad de encontrar lugares recónditos y perfectos para hacer vinos. 
Así que me apresto con mi nueva libretita amarilla de reciente incorporación a mi patrimonio, acompañando al Sommelier del Pueblo Gustavo Tomassoni, que sí es un empresario del ramo, a escuchar al Colo Sejanovich hablar de las novedades de uno de sus tantos proyectos enológicos. 
Bodega Teho es la que se dedica específicamente a la alta gama. Con solo dos etiquetas, Zaha y Teho, éste proyecto no se anda con chiquitas. Todo lo que lleva su sello tiene un carácter artesanal, exclusivo, personal y ubicado en lo más alto de la escala de precios del mercado. 
Exponente de una nueva enología, más preocupado por la "tomabilidad" que por la concentración, el Colo Sejanovich siempre da oportunidad de conocer hacia dónde va el mundo del vino en ésta época.



Arrancamos con un espumante como debe ser. Se trata del Zaha Calcaire. Un espumoso hecho con el método champenoise y a base de uvas de la cepa Chardonnay provenientes de la ignota para mí región de Las Pareditas, en lo más al sur del Valle de Uco que se pueda encontrar. 
Cuenta el Colo que ésta finca la descubrió cuando trabajaba para Catena Zapata buscando esas perlitas escondidas y que siempre le gustó como salía la Chardonnay de allí. 
El vino en cuestión tiene mucho aroma a levaduras. Ya se va sintiendo mientras sirven las copas. Luego da lugar a aromas más a panificación, algo así como un pan dulce y tiene toques a oxidación mientras se va abriendo y algo así como almendras. Al tomarlo sorprende su acidez en punta y una fruta blanca inesperada, como a pera. Tiene una muy buena estructura a pesar de su acidez tan presente. Y una especie de "salinidad", como si el salado apareciese acompañado a la acidez mientras lo tomo. Me resulta más interesante en nariz que en boca, pero eso ya es gusto personal. 
Cuenta el enólogo que su licor de expedición contiene solo el vino, sin agregado de azúcar ni otras cuestiones. Que así le gustan los espumosos, sin agregado de azúcar. 

El siguiente es un vino blanco. El Zaha Chardonnay 2015. Es difícil pero a la vez edificante describir éste vino. Porque de tan austero en nariz, solo puedo decir que expresa cierta mineralidad y alguna fruta tropical. No mucho más. Pero en boca tiene una acidez muy presente y una estructura muy buena. Es así que más que describir aromas o sabores, más bien hay que describir una sensación o sensaciones varias. Un vino con una muy buena acidez y con un cuerpo fenomenal para vino blanco. Tanto que se bancó perfectamente los quesos que estábamos degustando en ese momento. Salieron enseguida posibles maridajes con éste vino y todos coincidimos en que da muy bien para muchas y muy variadas posibilidades de acompañamiento. 
Es para pensarlo ésto de las sensaciones y no de los descriptores. Habrá novedades al respecto. 


Arrancamos con los tintos con una novedad. El Zaha Malbec 2014, es un Malbec proveniente del renombradísimo Paraje Altamira. Con las características que de a poco vamos aprendiendo de los vinos de ese lugar específico. Sabemos que mucha fruta no vamos a encontrar. Que va a expresarse de otra manera el vino. 
El vino es bastante austero, mineral y con aromas a tomillo en nariz. Tiene una muy buena acidez y un pasar bastante largo a pesar de su frescura. Es un poco salvaje, raspa apenas. No es de los llamados "vinos amables", al contrario, da lugar a ciertas sensaciones más fuertes al tomarlo. Al abrirse se pone un poco más láctico, con recuerdo de leche condensada o algo así. Se va abriendo con el tiempo y seguramente un poco más de tiempo en estiba le va a venir muy bien. 


El siguiente fue mi favorito y el de muchos de los presentes. Fue el Zaha Cabernet Franc 2013. Le siento aromas a aceituna negra, pimiento verde (apenas), té negro y toques como herbáceos, quizás algo mentolados. También expresa algo de frutas frescas, pero no es su característica principal, como en ninguno de los vinos de la Bodega.  En boca es muy fresco como todo lo que tomamos ese días, tiene un tanino muy redondo, untuoso, amable y un final amargo muy particular y gustoso. Es un vino que da ganas de tomárselo con gusto. Tiene una muy buena estructura, es untuoso, pesado, pero a la vez fresco y vibrante. Está muy bien y se ganó el aplauso generalizado. 


Finalmente recibimos al vino que Tim Atkin puntuó con 98 puntos y describió como el Mejor Vino de la Argentina en éste año que está terminando. Gran espectativa por probar finalmente el Teho 2014. 
Teho significa "sangre de la tierra". Esta sangre cuidadosamente seleccionada proviene de la Viña Tomal como dice la etiqueta. Está en la zona de La Consulta en el Valle de Uco y tiene vides de unos 75 años. Cuenta el Colo las vicisitudes de la compra de la finca junto a su socio Jeff Mausbach hace unos años. Esas viñas viejas y el tratamiento en bodega y lo especial del suelo producirían según sus palabras la concentración necesaria para lograr el vino que vamos a tomar, lo más elevado de toda su producción. 
El vino está compuesto en una grandísima mayoría de Malbec proveniente de la viña en el pequeño lugar dentro del departamento de San Carlos, pero fué co-fermentado con pequeñas dosis de Petit Verdot y de Cabernet Franc de la zona. 
El vino es oscuro en copa, se lo ve bastante pesado. En nariz es austero. Tiene aromas a frutas negras maduras, casi mermeladas. Se siente el largo paso por madera. Se expresa un poco especiado, como a orégano y toques un poquitín balsámicos. No termina de abrirse en la copa. Quizás le haga falta un buen decanter. En boca tiene una muy buena acidez, estructura musculosa, está un poco picante y tánico. Preguntamos con el Sommelier del Pueblo por el tiempo en botella. Nos parece que quizás un añito más le vendría bien para terminar de redondearse. El Colo dice que así está bien, que él siempre saca los vinos en el momento que entiende que está en condiciones de ser consumido. 
Es cierto, pero apostamos a que éste vino con el tiempo va ir desarrollando una intensidad y una complejidad que quizás hoy todavía no tiene, o no supimos entender. Nada de ésto niega la calidad de éste vino y su evidente personalidad que expresa el terroir del que proviene. 


Lamentablemente no puedo quedarme a los postres, donde se degustó el espumante Teho. De todas maneras me vuelvo a Funes agradecido a Rosario Doc por la invitación y pensando los vinos degustados. Una expresión particular y personal de la alta gama, que también convive y muy bien con todas las demás expresiones del vino en el aquelarre interminable que es el vino en la Argentina. Y nosotros agradecidos por poder tener una paleta tan grande para degustar, probar, disfrutar y discutir. 
Abrazo a todos y salud. 


Pd: agregué un link de cada vino a la página espaciovino, que es la que suelo usar como referencia a la hora de enterarme de los precios de los vinos. Espero que les sea de utilidad éste nuevo servicio de su blog amigo.




Comentarios

  1. "Porque de tan austero en nariz, solo puedo decir que expresa cierta mineralidad y alguna fruta tropical. No mucho más". ¿Podés oler mineralidad? Que yo tenga entendido no. Igual, excelente la entrada. Saludos

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